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jueves 28, marzo 2024

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Mantenimiento de las lámparas ¿Cada cuánto se deben limpiar?

El mantenimiento de las lámparas es fundamental no solo por un tema de higiene y salud, sino, además, porque esto garantiza la vida útil de estos elementos del hogar.

La limpieza de las bombillas y las pantallas debe ser una regla a cumplirse, porque al acumularse polvo, por ejemplo, puede hacer que se reduzca de manera considerable la intensidad de la luz.

¿Cada cuánto se debe hacer el mantenimiento de las lámparas?

Para evitar la acumulación de polvos y luego tener que esforzarse más durante las limpiezas profundas, se sugiere que las lámparas se limpien al menos una vez a la semana.

Sin embargo, conviene destacar que, cada tipo de lámpara o bombilla necesita una limpieza diferente, por lo que según el lugar en la que se ubiquen y el uso que se le den, esto también puede variar.

Por regla general, la recomendación es evitar pasar más de 15 días sin hacerles un “cariñito”, es decir, sin siquiera retirar el polvo y las telarañas de todas sus superficies.

Cuando esto no te sea posible, ponte como meta realizar el mantenimiento de las lámparas de manera exhaustiva mínimo una vez al mes.

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Toma en cuenta

Generalmente estos son elementos olvidados en el hogar, sobre todo, las que están ubicadas en el techo y fuera de nuestro campo visual, pero esto no debe ser razón para dejar de limpiarlas.

Pasa un plumero diario a las pantallas de las lámparas para así evitar la acumulación de polvo, y una vez a la semana o cada 15 días, desconecta y limpia más a fondo.

Independientemente del tipo de lámpara, al momento de proceder a realizar la limpieza debes asegurarte que esté desconectada y fría para evitar accidentes.

Una vez realizado este paso, procede a pasar un plumero o un paño limpio y seco, por toda la superficie de la lámpara incluida la bombilla.

Aunque, según los expertos, las bombillas incandescentes y los tubos fluorescentes se pueden limpiar con un paño humedecido con alcohol.

Por otra parte, si tienes bombillas de halógenas, límpialas con un paño seco y utiliza guantes al momento de manipularlas porque según los especialistas, pueden dañarse con el contacto de la grasa de los dedos.

Finalmente, si el caparazón es de vidrio, puedes limpiar con un paño húmedo y luego pasar papel periódico para secar y eliminar cualquier mancha.

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