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jueves 28, marzo 2024

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Usar agua caliente en la ducha repercute en la salud de la piel

Ducharse con agua caliente es un hábito que tienen muchas personas, pues les resulta satisfactorio.

Cabe destacar que, aunque las altas temperaturas del agua abren los poros y facilita la eliminación de las células muertas de la piel, también puede contribuir a resecarla.

¿Puedo ducharme con agua caliente?

La respuesta es no, ya que si el agua está demasiado caliente la presión arterial puede bajar demasiado y hacer que la persona se maree o esté aturdida, por ejemplo.

Pero, además, afecta la piel, ya que al abrir los poros facilita la liberación de sustancias infecciosas que puedan estar en la dermis.

Además, favorece la sequedad cutánea, el aumento de picor, la aparición de dermatitis y empeorar los problemas o infecciones cutáneas. Incluso, tiene un efecto vasodilatador que empeora las arañas vasculares y la aparición de rojeces en el rostro.

Por otra parte, el cabello también sufre las consecuencias al abrir la cutícula y no estar preparado para ello, y evita que la hebra capilar absorba los nutrientes que necesita para mantenerse sano.

¿Cómo afecta la piel?

  • Puede empeorar cualquier infección cutánea causada por acné, psoriasis, dermatitis atópica y piel rosácea.
  •  Elimina el sebo, las grasas y los aceites necesarios para mantener la piel en perfecto estado.
  • Destruye la barrera cutánea que protege la piel de agentes infecciosos e irritantes.
  • Causa picor en la piel.
  • Reseca la piel.
  • Provoca la dilatación de los capilares de la dermis.
  • Aparecen irritaciones.
  • Favorece el envejecimiento prematuro y aparecen arrugas y líneas de expresión.

Conclusión

Dermatólogos recomiendan lavarse la cara y ducharse con agua tibia, es decir, alrededor de los 28 y 30ªC; ya que el agua muy caliente reseca la piel. Pero el agua muy fría, también resulta agresiva especialmente para las pieles sensibles.

En tal sentido, se sugiere siempre utilizar agua tibia, la cual ayuda a mantener el equilibrio de la piel.

Finalmente, una vez utilizado el agua a una temperatura apropiada, se deben aplicar cremas hidratantes que ayuden a cuidar la barrera lipídica que frena la pérdida de agua.

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