La directora del PMA para Oriente Próximo, Corinne Fleischer, ha reclamado en un comunicado que esta ayuda pueda entrar en Gaza para ser repartida de manera “inmediata”. “Y no sólo una vez. Necesitamos un acceso mantenido”, ha declarado, al anunciar una situación “catastrófica” en la que, “cada día que pasa, hay más gente al borde de la inanición”.
El responsable para Palestina, Samer Abdeljaber, ha reconocido que la zona se asoma a un abismo inédito, en el que los trabajadores humanitarios trabajan “a contrarreloj” y cientos de personas hacen cola cada día para conseguir apenas un poco de pan. Actualmente, únicamente funciona un molino de harina en toda la Franja.
El PMA ha repartido alimentos y ayudas económicas entre más de medio millón de palestinos y aspira a ampliar a 800.000 los beneficiarios de la ayuda en Gaza y en Cisjordania, si bien ya ha advertido de que necesita más fondos, en concreto 74 millones de dólares ( 70 millones de euros) para mantener sus programas de emergencia durante los próximos tes meses.