Estudios de la Universidad de Coimbra (Portugal) y otro del Centro Médico de la Universidad de Georgetown, en Washington (EE.UU) corroboraron su acción frente a hongos como la cándida.
El orégano (Origanum vulgare) es una planta muy conocida y apreciada en la región mediterránea, en cuya gastronomía se usa ampliamente como condimento.
Aporta un delicioso aroma a los quesos y a las salsas de tomate, combina maravillosamente con las verduras del verano y se usa para aromatizar las aceitunas, aunque la lista de posibilidades no tiene límite si nos gusta la cocina.
Existen muchos tipos de oréganos y a veces se le confunde con su prima hermana la mejorana (Origanum majorana), también muy apreciada en la cocina mediterránea.
Aquí nos centraremos en las propiedades del aceite esencial de orégano para uso terapéutico en aromaterapia. Su utilidad frente a las infecciones lo convierte en un aceite esencial muy apreciado, pero no siempre fácil de utilizar.
Tipos de aceite
En aromaterapia podemos encontrar principalmente tres tipos distintos de aceite esencial de orégano, procedentes de tres especies diferentes de Origanum.
- Orégano vulgar (Origanum vulgare): crece ampliamente en diferentes zonas de Europa, en América del Norte y en Oriente Medio.
- Orégano de Grecia (Origanum heracleoticum): procede, como su nombre, indica de Grecia, aunque también lo encontramos en Italia.
- Orégano compacto (Origanum compactum): suele darse habitualmente en Marruecos y en España.
Todas estas formas de aceite esencial de orégano –el vulgar, el de Grecia y el compacto– tienen una composición muy similar y todas se usan para los mismos fines terapéuticos indiferentemente.
Propiedades medicinales
Las propiedades del aceite esencial de orégano son muy específicas. Su campo de acción principal son las infecciones de todo tipo:
- Infecciones respiratorias: anginas, bronquitis, sinusitis, rinitis.
- Infecciones digestivas: gastroenteritis.
- Infecciones urinarias y vaginales: candidiasis.
Esta aplicación del orégano la debemos a la presencia de fenoles (carvacrol y timol), conocidos en aromaterapia como “artillería pesada” para combatir infecciones.
Existen numerosos estudios científicos que apoyan esta marcada y amplia acción antiinfecciosa. El aceite esencial de orégano es efectivo frente a diferentes bacterias, como se muestra en este estudio de la Universidad de Karachi, que analizó su eficacia frente a más de un centenar de baterias gram-positivo, y esta otra investigación de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong, en Wuhan (China), que comprobó su efectividad contra las bacterias causantes de la disentería.
También se ha comprobado que puede ser eficaz contra parásitos y frente a hongos como la cándida. Dos estudios, uno de la Universidad de Coimbra (Portugal) y otro del Centro Médico de la Universidad de Georgetown, en Washington (EE.UU), corroboran esta última acción.
Cómo utilizar el aceite esencial de orégano
El aceite esencial de orégano no es sencillo de usar , debido a la presencia de fenoles, ya que el carvacrol y el timol son agresivos para la piel y las mucosas.
Vamos a evitar su uso por vía tópica para no dañar la piel, pues hay que ser muy precavido a la hora de usarlo por vía tópica.
Y el uso por vía oral se hará exclusivamente usando cápsulas disponibles en el comercio especializado y en farmacias. De esta forma, nos ahorraremos el riesgo de irritar la mucosa digestiva.
El aceite esencial de orégano te resultará muy útil en las siguientes situaciones:
En infecciones respiratorias, cistitis, gastroenteritis, diarrea infecciosa o infección bucal
Se toman de 2 a 3 cápsulas de aceite esencial de orégano 3 veces por días durante 7 días.
Consulta siempre con el profesional que te las prescriba o que te las ha vendido para asegurarte de tomar la dosificación apropiada.