Calabacín, es un vegetal que se usa de muchas maneras en variedad de recetas. Pero de seguro nunca has probado unas tortitas de calabacín con pollo.
Son muy fáciles de preparar, y son la receta ideal para todos principiante en la cocina, ya que no hay forma de que te queden mal.
Toma nota de este paso a paso y disfruta de una merienda o entremés fuera de lo común.
Necesitarás:
3 calabacines.
100 g de pechuga de pollo.
1 huevo.
2 cucharadas de pan molido.
Tres cucharadas de harina.
¼ de taza de cilantro.
Un diente de ajo.
Sal y pimienta negra molida al gusto.
Aceite vegetal.
Preparación
Pon a calentar suficiente agua y cocinar las pechugas de pollo.
Retira del agua y elimina la grasa sobrante de la carne. Puedes guardar el caldo para futuras preparaciones que requieran caldo de pollo.
Una vez frías las pechugas, desmenúzalas.
Lava bien los calabacines y rállalos con todo y piel.
Mezcla el pollo desmenuzado con la ralladura de calabacín, el huevo batido, la harina, el cilantro finamente picado y el diente de ajo finamente picado.
Salpimienta todo al gusto y une hasta obtener una mezcla homogénea.
Forma bolitas de la mezcla del mismo tamaño.
Aplasta las bolitas para crear las pasticas. Puedes dejarlas gruesas o finas. Todo dependerá de tu gusto. Finas quedarán más crujientes.
Si las tortitas no quedan formes, agrega un poco de pan molido.
Calienta suficiente aceite y fríe las tortitas, unos 4 minutos por lado, o hasta dorar al gusto. Si están muy gruesas, no le des mucha temperatura al aceite para que no se quemen por fuera y queden crudas por dentro.
Coloca las pasticas en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
– Sirve tus tortitas de calabacín con pollo bien calientes y acompaña con lo que más te apetezca. También son una gran opción para comer solitas.
¡Buen provecho!
