|| Rodolfo Gamarra
Comerciantes de centro de Maracay coincidieron que los continuos apagones de los últimos días han afectado de manera negativa las ventas. La demanda ha disminuido, entre otras cosas, por la falla de los sistemas de pago, ya que algunos dejan de funcionar cuando no hay energía eléctrica.
Alfredo Hidalgo, encargado de un centro de copiado, indicó que las interrupciones han sido hasta de cinco horas sin luz, por lo que han terminado el horario laboral “sin poder sacar ni una sola copia”. Sin embargo, igual tiene que pagarle el día a su empleada.
Yurangel Katherine Mendoza, encargada de una tienda de zapatos, manifestó que los clientes dejan de entrar al local cuando no hay luz. “Es imposible buscar la mercancía en el depósito y peligroso por la oscuridad, de igual manera los clientes no pueden ver bien lo que quieren, por lo que se pierde la venta”.
Angélica Tomazo, gerente de una tienda de zapatos, aseguró que los apagones son algunos de pocos minutos y otros de varias horas. “Los aires acondicionados no funcionan y el calor se vuelve insoportable, por lo que los clientes prefieren irse”.
Los que venden charcutería y productos que requieren refrigeración o comida y bebidas son los que se ven más afectados, “nadie quiere un refresco caliente”, y macha mercancía se daña, por lo que se produce grandes pérdidas.
Aseguran que ya de por sí las ventas no están en su mejor momento, y que si la situación de la energía eléctrica continua, muchos locales tendrán que cerrar sus puertas, o adquirir plantas generadoras, lujo que no todos los negocios se pueden dar.
