Ayer Honduras abrió sus centros de votación para las elecciones general alrededor de las 07:30, hora local. Xiomara Castro, líder del Partido Libertad y Refundación, Nasry Asfura, del Partido Nacional y Yani Rosenthal, del Partido Liberal de centro, se perfilaban como los favoritos al sillón presidencial. La tensión política es un reflejo de lo que sucedió en las elecciones de 2017, cuando El Partido Nacional ganó los comicios, que, según la OEA, “estaba plagada de irregularidades”.
El primer centro de votación, en las instalaciones del Instituto Central Vicente Cáceres en Tegucigalpa, la capital, fue abierto por los consejeros del Consejo Nacional Electoral (CNE) Kelvin Aguirre, Rixi Moncada y Ana Paola Hall.
En estas elecciones generales, se votará para un presidente, tres vicepresidentes, 298 alcaldías municipales, 128 diputados para el Parlamento local y 20 al Centroamericano. Catorce partidos y doce candidatos presidenciales participan en la contienda, que reemplazarán al actual presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, tras dos mandatos en el poder.
“Feliz y llena de esperanza he ejercido mi sufragio hoy desde Olancho. Con el corazón, por la Refundación del país que todos soñamos, por la reconciliación nacional y por la vuelta a la democracia que tantos años hemos anhelado”, declaró la favorita para estos comicios, Xiomara de Zelaya, por el Partido Libre.