Un buzo aficionado del Reino Unido adquirió los derechos legales sobre un naufragio de la Primera Guerra Mundial por solo 400 dólares a través de Facebook Marketplace. Según informó BBC Radio Cornwall, el comprador, Dom Robinson, se convirtió en el propietario del SS Almond Branch, un carguero británico de 3.300 toneladas que se hundió en 1917 frente a la costa de Cornualles, tras ser alcanzado por un torpedo alemán.
El SS Almond Branch, construido en 1896, era un buque mercante armado con defensas para protegerse de ataques enemigos. Sin embargo, el 27 de noviembre de 1917, un submarino alemán lo torpedeó, dejándolo varado cerca de Dodman Point, en la costa sur de Cornualles. Más de un siglo después, los restos del barco permanecen sumergidos a 50 metros de profundidad, convirtiéndose en un atractivo para buceadores y entusiastas de la historia marítima.
Un hallazgo inesperado en Facebook Marketplace
De acuerdo con la información publicada por BBC Radio Cornwall, Robinson encontró la oferta del naufragio mientras navegaba por Facebook Marketplace, una plataforma conocida por ofrecer desde objetos cotidianos hasta artículos inusuales. Entre lámparas antiguas y otros productos, el buzo descubrió que alguien estaba vendiendo los derechos del pecio del SS Almond Branch, que habían sido adquiridos originalmente al gobierno británico en la década de 1970.
El vendedor, según detalló Robinson al medio británico, había comprado los derechos con la esperanza de encontrar algún tesoro o material valioso en el naufragio. Sin embargo, lo que halló fue “un gran montón de hierro oxidado”. Esto no desanimó a Robinson, quien ya había visitado el lugar en una inmersión previa y decidió adquirir los derechos legales del barco hundido.
En el Reino Unido, la compra de naufragios por particulares es una práctica legal, aunque está regulada por estrictas directrices gubernamentales. Según explicó BBC Radio Cornwall, millas de pecios se encuentran en las aguas británicas, y sus propietarios deben cumplir con normativas específicas para garantizar tanto la seguridad como la preservación histórica de estos restos. Estas regulaciones buscan proteger el patrimonio cultural y evitar daños al medio ambiente marino.
La historia de Dom Robinson y el SS Almond Branch no solo se destaca por su singularidad, sino también por el interés que genera en torno a la preservación de los restos históricos sumergidos. A través de su exploración y documentación, Robinson contribuye a mantener viva la memoria de un episodio de la historia marítima británica, ahora accesible para nuevas generaciones.