La reforma da un vuelco al sistema y obliga a los trabajadores que perciben hasta 2,3 salarios mínimos, unos 720 dólares, a aportar en el fondo estatal Colpensiones.
El Congreso de Colombia aprobó una reforma al sistema de pensiones, proyecto emblema del presidente Gustavo Petro que propone ampliar la cobertura y fortalecer el rol del Estado en las jubilaciones.
“Esta es la primera gran reforma aprobada del gobierno del cambio. La reforma pensional progresista es hoy ley de la República”, escribió Petro, el primer presidente de izquierda en la historia de Colombia, en su cuenta de X el viernes.
Con 86 votos afirmativos y 32 en contra, la Cámara de Representantes aprobó el texto definitivo que había sido discutido previamente en el Senado y hará modificaciones sustanciales en un sistema que desde hace 30 años ha priorizado la capitalización individual.
Actualmente, el sistema de jubilaciones colombiano se divide en dos: Un régimen público sostenido con una serie de subsidios y un puñado de empresas administradoras de fondos privados.
La reforma de Petro da un vuelco al sistema y obliga a los trabajadores que perciben hasta 2,3 salarios mínimos, unos 720 dólares, a aportar en el fondo estatal Colpensiones.
Quienes tienen ingresos superiores podrán ahorrar también en fondos privados, con lo cual se busca expandir la recaudación.
La reforma aprobada mantiene el mínimo de edad para jubilación en 62 años para los hombres y en 57 años para las mujeres.
Por otra parte, el proyecto propone un pilar solidario para adultos mayores en situación vulnerable, quienes recibirán una pensión vital mensual de unos 56 dólares.
Las mujeres que no alcancen a cubrir el mínimo de contribuciones, que actualmente les exige la ley para pensionarse, podrán descontar 50 semanas de aportes por cada hijo que hayan tenido, con lo cual, según el gobierno, se ampliaría considerablemente la cobertura de las mujeres en el sistema.
El Ministerio de Trabajo espera que, durante el primer año de aprobada la reforma, la cobertura de personas de la tercera edad que reciben algún tipo de pensión pase del 24 % al 53 %.
Aunque fue aprobado por mayoría, el proyecto no estuvo exento de polémicas. Durante el debate un grupo de representantes del Centro Democrático, el principal partido opositor, abandonó la sala en forma de protesta.
“Hoy el Congreso de la República parece que no fuera bicameral”, criticó en su intervención el congresista Carlos Edward Osorio, refiriéndose a que el texto fue aprobado sin más observaciones que las ya hechas por el Senado, y anunció que ingresará una demanda ante la Corte Constitucional.
Otras propuestas de reforma clave del gobierno Petro, al sistema sanitario y laboral, siguen estancadas en el Congreso.