Las varices son un problema de dilatación de una o varias venas, que pueden aparecer en cualquier lugar de la piel, por ejemplo, en la cara, que recibe el nombre de cuperosis, o en las piernas.
Las personas que tienen varices suelen tener, además, pesadez de piernas, calambres e incluso dolores. Hay plantas y remedios naturales que pueden ayudarte con estos problemas.
Para contrarrestar esto, se pueden usar estas plantas:
Vid roja:
Es una planta rica en taninos y vitaminas A, B1, B5, B6 y C. Es un excelente tónico que protege y aumenta la resistencia de capilar y combate la insuficiencia venosa. Tonifica las venas mejorando la sensación de piernas cansadas, varices y circulación sanguínea.
Hamamelis:
Planta medicinal con propiedades astringentes que detienen las hemorragias y son antiinflamatorias. Importante vasoconstrictor y tónico venoso que regula la circulación gracias a su contenido en taninos y flavonoides. Asimismo disminuye la fragilidad capilar.
Avellano:
Aunque la parte más empleada, en la mayor parte de las ocasiones, es el fruto, por sus propiedades saludables, sus hojas contienen taninos y flavonoides, unas sustancias muy útiles para mejorar el estado de las varices.
Ciprés:
Mejora la circulación gracias a su acción vasoconstrictora, astringente y venotónica. Elabora una crema con 20 mg de gel base, 10 gotas de aceite esencial de ciprés, 10ml de agua de hamamelis y 8 gotas de aceite esencial de menta piperita. Aplícate la crema a diario en sentido ascendente.
Rusco:
Contiene saponósidos (Vitamina P) con efecto antiinflamatorio y antiedematoso. Aumenta la resistencia de los capilares, alivia síntomas como la pesadez de piernas, el adormecimiento y calambres, y ayuda en la retención de líquidos.
Castaño de Indias:
Sus flavonoides y taninos impiden la formación de varices. Además es vasoconstrictor y fluidificante sanguíneo. Contiene aescina de donde procede su eficacia como antiinflamatorio y esculina que le convierte en un potente venotónico fortalecedor de las venas.
Sus hojas son ricas en vitamina K, la vitamina antihemorrágica por excelencia.
Con información de Primicia