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En un balance presentado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) dijeron la vacunación en el país está por el 40%
En el Balance Preliminar de las economías de América Latina y El Caribe que difundió la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) este miércoles, se proyecta que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Venezuela será de 3% en 2022.
Sin embargo, la proyección de la tasa de crecimiento del PIB para el país, es de -3% en 2021.
Asimismo, se prevé un alza del PIB regional de 6,2 % en 2021 y de apenas 2,1 % en 2022. En cuanto al acceso a la vacunación contra el coronavirus, la región ha logrado inmunizar al 60% de la población, con claras asimetrías. Venezuela ha alcanzado el 40,3% de la población con el esquema completo de inmunización, según la Cepal.
De la lista de 33 países de América Latina y el Caribe sobre porcentajes de población vacunada, Venezuela ocupa el puesto 23 por debajo de Honduras, Nicaragua, Paraguay y Bolivia. “Con las tasas de crecimiento esperadas para 2021 y 2022, menos de la mitad de los países de la región habrán logrado recuperar los niveles de actividad de 2019, antes de la crisis: 11 países lo lograrán en 2021 y otros 3 países se sumarían en 2022”, advierte el organismo en su informe.
Los países de América Latina que más crecieron en 2021 fueron: Perú (13,5 %), Panamá (12,4 %), Chile (11,8 %), República Dominicana (10,4 %), El Salvador (10 %), Argentina (9,8 %), Colombia (9,5 %) y Honduras (9 %).
Por su parte, los que mostraron peor desempeño fueron Uruguay (3,9 %), Ecuador (3,1 %), las islas del Caribe (3 %), Cuba (0,5 %), Haití (-1,3 %) y Venezuela (-3 %). En 2021 se registraron presiones inflacionarias en la mayoría de los países de la región, lideradas por aumentos en los alimentos y la energía (la inflación llegó al 7,1% promedio a noviembre, excluyendo a Argentina, Haití, Surinam y Venezuela).
Según el reporte, la región enfrenta un 2022 muy complejo: persistencia e incertidumbre sobre la evolución de la pandemia, fuerte desaceleración del crecimiento, se mantienen la baja inversión, productividad y lenta recuperación del empleo, persistencia de los efectos sociales provocados por la crisis, menor espacio fiscal, aumentos en las presiones inflacionarias y desequilibrios financieros.