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Después de una espera de más de 100 días, Jannik Sinner aún sabe cómo ganar un partido de tenis.
El número uno del mundo regresó de manera sólida tras cumplir una suspensión de tres meses por dopaje y venció al argentino Mariano Navone, clasificado 99, por 6-3, 6-4 el sábado ante un público adorador en el Abierto de Italia.
Fue el primer partido de Sinner en más de 100 días, desde que ganó su tercer título de Grand Slam en el Abierto de Australia en enero. Dijo que le tomó solo tres juegos recuperar su enfoque competitivo.
No hubo demasiados signos de oxidación y no le tomó mucho tiempo a Sinner comenzar a acertar sus golpes de fondo o cerca de las líneas. Cuando el italiano rompió para 3-1 en el primer set, la multitud dentro del Campo Centrale cantó “Ole, ole, ole, Sin-ner, Sin-ner”.
Pero Sinner reconoció que tenía dudas sobre si recuperaría la forma que tenía antes de su suspensión.
“Es normal tener dudas. Sería extraño no tener ninguna duda. Sonaría muy arrogante, ¿no?”, dijo Sinner. “Tuve dudas antes de salir a la cancha hoy. Tengo dudas ahora sobre lo que va a pasar en el próximo partido. Pero tenemos que vivir con dudas porque significa que realmente te importa, que quieres mejorar, que quieres mostrarte, que quieres hacer algo especial”.
Muchos de los 10,500 aficionados que abarrotaron el lugar estaban vestidos de naranja, el color temático de Sinner. Y había muchos carteles que decían “Bentornato Jannik” (“Bienvenido de nuevo Jannik”).
La victoria extendió la racha ganadora de Sinner a 22 partidos, que se remonta a octubre.
