El portavoz de la Media Luna Roja palestina dijo este miércoles a la agencia de noticias AFP que diez palestinos murieron en la noche en operaciones del Ejército israelí en varias localidades en el norte de Cisjordania.
Cuatro palestinos murieron en un ataque israelí a primera hora de este miércoles en el campo de refugiados de Fara, en Tubas, dos más en Yenín y otros tres cuando un avión no tripulado israelí atacó un vehículo en el cercano pueblo de Seir, precisó la Media Luna Roja, que también informó de entre 11 y 15 heridos, según AFP y EFE.
Los cadáveres de las víctimas fueron trasladados a hospitales excepto los de “dos hermanos de 13 y 17 años” muertos en una casa en el campo de refugiados que los servicios de rescate “no han podido recuperar por ahora”, explicó Ahmed Yibril, portavoz de la Media Luna Roja.
De acuerdo con fuentes castrenses, las Fuerzas Armadas de Israel iniciaron esta madrugada una “operación antiterrorista” de gran escala en Cisjordania, que además de Yenín y Tubas incluyó áreas centrales de este territorio palestino ocupado desde 1967, como Nablus o Tulkarem, con ayuda de drones y helicópteros artillados.
El Ejército aseguró que el fin de la operación era eliminar “amenazas terroristas inmediatas” que buscaban dañar a la población civil. Y el portavoz castrense, Nadav Shoshani, confirmó que las tropas israelíes participaron “en un intercambio de fuego en tiempo real” tanto en Yenín como en Tulkarem.
Shoshani aseguró que ningún soldado israelí resultó herido y que los palestinos muertos iban armados, y que artefactos explosivos habían sido desmantelados.
Las brigadas de Yenín y Tulkarem, en los dos focos geográficos más calientes de resistencia palestina armada en Cisjordania, informaron alrededor de la medianoche de choques y fuego cruzado contra las tropas israelíes, que irrumpieron con francotiradores, infantería, vehículos militares y excavadoras para destruir infraestructura.
“(Se trata de) un intento de la entidad (israelí) de imponer nuevos hechos sobre el terreno destinados a subyugar a la Cisjordania ocupada, anexionarla y afirmar su control sobre nuestros lugares sagrados en una guerra existencial contra el pueblo palestino“, aseguró en un comunicado la Yihad Islámica Palestina, que confirmó “feroces batallas” libradas por su brazo armado, las brigadas de Al Quds.
La Yihad Islámica es, tras Hamás, la segunda organización armada palestina, considerada como organización terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea, el Reino Unido, Australia, Canadá, Japón, Nueva Zelanda e Israel.
Entretanto, el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, hizo este miércoles un llamado a la “evacuación temporal” de población palestina en Cisjordania, como medida para combatir la presencia de grupos armados en el territorio ocupado.
“Irán está trabajando para establecer un frente terrorista oriental contra Israel en Cisjordania, según el modelo de Gaza y el Líbano, financiando y armando a terroristas e introduciendo armas de contrabando avanzadas desde Jordania”, dijo Katz en X.
“Debemos abordar la amenaza del mismo modo que abordamos la infraestructura terrorista en Gaza, incluida la evacuación temporal de los residentes palestinos y cualquier medida que sea necesaria. Esta es una guerra para todo y debemos ganarla”, añadió.
Las palabras de Katz llegan cuando, según fuentes palestinas, el asedio e intercambio de fuego continúa y, en urbes como Tulkarem, en cuyo campamento de refugiados, Nur Shams, el Ejército mató la víspera a cinco palestinos en un ataque con dron, podría extenderse durante días.
Hamás llamó a los palestinos de Cisjordania a rebelarse. Afirmó que las incursiones forman parte de un plan más amplio para expandir la guerra en Gaza y culpó de la escalada al apoyo de Estados Unidos a Israel.
El grupo militante, que gobierna en la Franja de Gaza, dirigió los ataques del 7 de octubre contra Israel y es considerada terrorista por la Unión Europea, Estados Unidos y otros países, llamó a las fuerzas de seguridad leales a la Autoridad Palestina, que gobierna partes cada vez más reducidas de Cisjordania, cuenta con el apoyo de Occidente y coopera con Israel, a “unirse a la batalla sagrada de nuestro pueblo”.
Nabil Abu Rudeineh, portavoz del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, condenó las incursiones como una “grave escalada” y pidió a Estados Unidos que interviniera. Abbas anunció más tarde que interrumpiría una visita a Arabia Saudita y regresaría a Cisjordania, donde tiene su sede su Gobierno.
Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia de las últimas dos décadas, y en lo que va de 2024 más de 310 palestinos han muerto por fuego israelí, la mayoría milicianos pero también civiles, incluidos medio centenar de menores, según un análisis de la agencia de noticias EFE basado en datos de Sanidad palestina.
El Ejército israelí intensificó sus ya frecuentes incursiones en Cisjordania tras el ataque de Hamás del 7 octubre y, desde entonces, han muerto unos 650 palestinos en incidentes violentos con tropas y una decena con colonos, incluidos al menos 147 menores.
Del lado israelí, han muerto en lo que va de año 22 personas (11 uniformados y 11 civiles, al menos seis de ellos colonos), la mayoría en ataques perpetrados por palestinos como tiroteos o apuñalamientos.
