En el municipio José Rafael Revenga, al este del estado Aragua, la tradición y la alegría se entrelazan para dar vida a las esperadas misas de aguinaldos, una celebración que une a la comunidad en un ambiente de fe y festividad. Este año, como ya es tradición, los revengueños y revengueñas se congregaron en la iglesia Nuestra Señora del Buen Consejo, donde la espiritualidad se fusionó con el espíritu navideño.
Las misas de aguinaldos, que han sido parte fundamental de la cultura local, se transforman en momentos de regocijo al ritmo de parrandas y aguinaldos que resuenan durante la ceremonia. Grandes y chicos disfrutan de esta experiencia única que llena de música y color cada rincón del templo.
El presbítero Pedro Hurtado, encargado de dirigir la misa, ofreció un sermón reflexivo invitando a a todos los presentes a vivir con esperanza y amor en esta época decembrina.
Como es tradición, diversas comunidades, organizaciones e instituciones se encargan de organizar estas emotivas celebraciones. El pasado viernes, la comunidad de Las Rosas, junto con la alcaldía, asumió con entusiasmo la responsabilidad de llevar a cabo esta misa especial. Al finalizar la ceremonia, los feligreses compartieron un momento de camaradería degustando un delicioso café acompañado de ponques, una deliciosa manera de cerrar una jornada llena de espiritualidad y alegría.
Las misas de aguinaldos no solo son una oportunidad para fortalecer los lazos comunitarios, sino también un recordatorio del verdadero significado de la Navidad: el encuentro con Dios y la celebración en familia. Los habitantes del municipio José Rafael Revenga continúan demostrando que, a través de la fe y la tradición, es posible mantener viva la esencia navideña.