El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires destituyó este martes a la cúpula de la Policía local, tras la fuga de 17 detenidos en una dependencia de la fuerza de seguridad, quienes lograron escapar por un boquete en la pared.
Las autoridades de la ciudad decidieron separar de sus cargos al jefe de la Policía de la Ciudad, Pablo Kisch, y al subjefe, Jorge Azzolina, y designaron a Diego Casaló y Carla Mangiameli, respectivamente, como sus reemplazos, recoge Unión Radio.
La decisión fue tomada luego de que, en la noche del lunes, 17 personas detenidas en una alcaldía del barrio de Liniers se fugasen a través de un agujero en la pared. Este incidente se suma a otros similares que han ocurrido a lo largo del año.
En una rueda de prensa, el ministro de Seguridad de la Ciudad, Waldo Wolff, aseguró que, además de los cambios en la cúpula policial, se implementarán modificaciones en toda la plana mayor de la fuerza.
“Confiamos plenamente en la conducción de nuestra fuerza. Agradecemos el trabajo de quienes estuvieron, pero todos somos sujetos a evaluación constante. No vamos a permitir que se repitan hechos como este”, afirmó Wolff.
El ministro agregó que no se tolerará ni la “incapacidad” ni la “connivencia” de la Policía con los delincuentes.
“No se pueden fugar 17 personas sin que nadie lo note, rodeados de policías y haciendo un boquete. No podemos enterarnos dos horas después. Esto es o connivencia o negligencia, y por ambos motivos estamos llevando a cabo cambios profundos en la Policía”, subrayó.
Wolff confirmó que uno de los fugados ya fue recapturado y que se están llevando a cabo operativos para dar con el paradero de los otros 16.
Según informes de medios locales, de los 17 detenidos que lograron escapar, once son de nacionalidad argentina y seis de nacionalidad chilena.
