La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, manifestó este jueves su rechazo al impuesto del 3.5% aprobado por la Cámara de Representantes de Estados Unidos sobre las remesas enviadas por migrantes. Aunque destacó la reducción de la tasa desde el 5% inicialmente propuesto, insistió en que este gravamen es “discriminatorio” y afecta especialmente a México.
“Por ahora la tasa disminuyó del 5 al 3.5%. Sin embargo, no queremos ningún impuesto, por lo que seguiremos informando y trabajando en ello”, afirmó Sheinbaum.
La Cámara de Representantes aprobó el plan fiscal del presidente Donald Trump con una ajustada mayoría de 215 a 214 votos. Ahora la medida pasará a discusión en el Senado. El plan, denominado “el gran y hermoso proyecto de ley”, generó controversia por el impuesto sobre las remesas, ya que representa un duro golpe para México, donde estos envíos constituyen casi el 4% del PIB nacional.
La mandataria mexicana señaló que su Gobierno seguirá dialogando con senadores republicanos y demócratas para evitar la aplicación del impuesto, argumentando que viola un tratado bilateral de 1994 contra la doble tributación.
México ha registrado once años consecutivos de crecimiento en las remesas. En 2024, recibió un récord de 64,745 millones de dólares, siendo el segundo mayor receptor mundial, solo detrás de India.
El Gobierno mexicano mantiene que este impuesto impactaría negativamente a millones de familias que dependen de estas transferencias y que es una medida injusta y discriminatoria.
Con información de El Público Tv