|| Rodolfo Gamarra
***Comerciantes destacaron que los productos traídos de China, son más asequibles y permiten mayores volúmenes de venta
Durante la temporada decembrina, las ventas se dispararon en diferentes rubros de mercancía, entre ellos el de los zapatos. Aunque el sector industrial nacional en este segmento no logró despegar, las ventas en estas fechas fueron buenas, en especial para la mercancía importada.
Encargados de zapaterías de Maracay aseguran que la mayoría de estos locales trabajan con productos importados, en especial los traídos de China. Afirman que, aunque el margen de ganancias es menor, el precio permite vender en mayor cantidad e incluso crear promociones.
En este sentido, Alba Hernández, encargada de una de estas tiendas en el centro de la ciudad, aseguró que las ventas en volumen son generadas gracias a los productos importados, debido a que son más baratos y asequibles para la mayoría de las personas que tienen un presupuesto limitado.
Hernández destacó que existe un público para los zapatos nacionales, que se caracterizan por ser de mayor calidad pero de precios más elevados, lo que restringe su compra por parte de las zapaterías a pocas unidades, solo para satisfacer al cliente más exigente.
La encargada resaltó que tiendas como la que ella gestiona se esfuerzan por ofrecer calidad y, al mismo tiempo, opciones para todos los gustos y bolsillos. Sin embargo, muchos locales prefieren vender mayor volumen, aunque los productos no sean de la mejor calidad.
Por eso, Hernández recomendó a los compradores asesorarse con respecto a la calidad de los productos, ya que, al final, son ellos los que terminarán pagando más al tener que comprar de nuevo un par de zapatos a los pocos meses. Esto no ocurre con los zapatos de producción nacional, que garantizan, para un uso regular, una durabilidad de hasta cinco años. En ese tiempo, una persona podría tener que comprar hasta unos 10 pares de zapatos económicos, que al final terminan siendo más caros por su uso.
Fernando Contreras, otro vendedor de Maracay, destacó que si los precios del mercado nacional no se equiparan con los importados, la industria nacional terminará por desaparecer, ya que los distribuidores no comprarán sus mercancías. “Es una cadena: nosotros preferimos comprar los económicos y vender todos los días, que ofrecer zapatos de mayor calidad pero vender unos pocos pares a la semana”.
Señaló como ejemplo que los zapatos nacionales casuales para caballeros tienen un costo mínimo al por mayor de cerca de $ 30, mientras que un importado de la misma gama no pasa de los $ 10. “En un país con un salario mínimo de $ 7, el producto importado terminará por adueñarse del mercado”, enfatizó Contreras.