Windows es uno de los sistemas operativos más utilizados en el mundo, pero muchos usuarios desconocen que existen funciones útiles desactivadas por defecto. Estas herramientas, accesibles desde la configuración, pueden mejorar la seguridad, el rendimiento y la productividad en pocos pasos.
1. Mostrar extensiones de archivo
Para habilitar esta opción, basta con abrir el Explorador de archivos, ir a la pestaña “Ver”, seleccionar “Mostrar” y desmarcar la casilla “Ocultar las extensiones de archivo para tipos de archivo conocidos”.
2. Mostrar elementos ocultos
Algunas carpetas del sistema contienen datos temporales, configuraciones o archivos de aplicaciones que no se muestran de forma predeterminada. Acceder a ellos puede ser útil para tareas de mantenimiento o para recuperar configuraciones específicas.
Desde la misma pestaña “Ver” en el Explorador de archivos, se puede activar la opción “Elementos ocultos”.
3. Activar el Sensor de almacenamiento
Esta herramienta automatiza la limpieza del sistema, eliminando archivos temporales, vaciando la papelera y gestionando el almacenamiento en la nube. Se encuentra en Configuración > Sistema > Almacenamiento > Sensor de almacenamiento.
Permite definir la frecuencia de limpieza y los tipos de archivos a eliminar, optimizando el espacio sin intervención del usuario.
4. Habilitar el historial del portapapeles
En lugar de limitarse a una sola acción de copiar y pegar, Windows ofrece un historial de elementos copiados. Esta función resulta especialmente útil para quienes trabajan con textos, imágenes o enlaces de forma constante.
Se activa desde Configuración > Sistema > Portapapeles, y permite acceder a los elementos almacenados con el atajo Windows + V.
5. Configurar el Asistente de concentración
Para evitar interrupciones durante tareas importantes, el asistente de concentración permite bloquear notificaciones de forma temporal o programada.
Desde Configuración > Sistema > Concentración se puede personalizar el comportamiento del sistema ante alertas, alarmas y mensajes, adaptándose a diferentes contextos como reuniones, estudio o juego.
Explorar estas funciones puede parecer un detalle menor, pero en la práctica representa un salto en control, eficiencia y protección. Windows ofrece más de lo que parece a simple vista, y dedicar unos minutos a activar estas herramientas puede marcar la diferencia entre un uso básico y una experiencia optimizada.