En un conversatorio organizado Fedecámaras Aragua, el abogado Gilberto Reyes Kinzler destacó que pocos negocios de este tipo logran llegar a la tercera generación
||Mariángel Oyarvez
La Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción (Fedecámaras) de Aragua organizó un conversatorio sobre las empresas familiares, ya que, de acuerdo con su presidente, Héctor Gómez, el 70% del tejido empresarial aragüeño está formado por este tipo de firmas comerciales.
El ponente, Gilberto Reyes Kinzler explicó que cerca de 74% de las empresas familiares en el mundo no cuentan con un protocolo ni con un consejo que las guíe en momentos de crisis financieras, muy distintas a lo que se vive en empresas comunes. “Esto las condena al fracaso”, afirmó Reyes.
Reyes Kinzler dijo que la crisis de las compañías familiares tiene su raíz en que los líderes dejan de lado la transmisión del valor de la trascendencia, el principal en este tipo de industria, y no dedican tiempo a construir un protocolo de sucesión entre generaciones, de jubilación y de pago a sus miembros.
«Es muy rara la empresa que llega a la tercera generación, ya que la primera trabaja y construye la riqueza, la segunda la disfruta y la tercera tiende a destruirla», afirmó Reyes.
A diferencia de las empresas comunes que se rigen exclusivamente por normas de carácter legal, las firmas familiares dan importancia a las normas morales por su naturaleza fraterna.
«Es imposible que los problemas familiares no afecten a la empresa ni a la gobernanza; por eso es importante tener un protocolo», concluyó Reyes.
Las normas morales dentro de los negocios familiares deberían ser acordadas y plasmadas en papel por sus miembros con la ayuda de un abogado que oriente en su redacción. «Por ejemplo, puede existir un acuerdo, en el que se priorice a los familiares a cargos disponibles”.
Por su parte, Héctor Gómez, presidente de Fedecámaras Aragua explicó que el estado necesita el apoyo de los entes privados “para que la motivación, a pesar de las dificultades que presenta el país, continúe en ascenso”.
El DATOSe tiene registro de la empresa familiar más longeva del mundo: Hoshi Ryokan, un hotel de aguas termales en Japón, fundado en 718 y que sigue siendo operado por la 46ª generación de la familia. En Latinoamérica existe la Hacienda Los Lingues, ubicada en Chile, fundada en 1575, dirigida por la 14ª generación de la familia. |