|| Rodolfo Gamarra
***El deterioro de las condiciones laborales, la falta de inversión y «políticas públicas deficientes han limitado el avance»
El cierre del año escolar 2024-2025 en el estado Aragua deja un sabor agridulce en el gremio de docentes. Aseguran que, aunque se reconocen los esfuerzos del sector educativo, los resultados distan de ser óptimos.
Luz Marina López, directivo académico de Formación Profesional del Colegio de Profesores de la entidad, analizó los logros, carencias y «urgentes necesidades» que persisten en el sistema.
Resaltó que, pese al compromiso de docentes y estudiantes, factores estructurales impidieron alcanzar una educación de calidad.
«El deterioro de las condiciones laborales, la falta de inversión y políticas públicas deficientes han limitado el avance».
Coincide con algunos de sus colegas en que uno de los puntos críticos es la eliminación de materias clave como física, química y matemáticas para estudiantes de quinto año, lo que a su juicio, tiene consecuencias negativas.
«Estas asignaturas son pilares fundamentales para el desarrollo universitario y profesional. Su exoneración deja vacíos que después repercuten en el rendimiento académico superior», explicó López.
Resaltó que aunque algunas escuelas recibieron mantenimiento, la mayoría sigue en condiciones precarias.
«No es suficiente con reacondicionar unos pocos espacios. Necesitamos techos seguros, baños funcionales, agua potable y comedores dignos», señaló la especialista.
El ambiente de aprendizaje es clave. «Sin condiciones básicas, el conocimiento no se fija, y se limita la autonomía y el emprendimiento de los estudiantes», agregó.
CALIDAD EDUCATIVA
La docente explicó que el currículo actual no responde a las demandas del siglo XXI. «No se trata de cumplir horas de clase, sino de formar con herramientas relevantes».
Propone una actualización curricular alineada con los estándares de la Unesco para el desarrollo sostenible en 2030.
«Debe ser universal, pluralista y adaptado a la era digital», insistió.
La tecnología es otra deuda. «Desde preescolar hasta bachillerato, se necesitan laboratorios equipados, aulas informáticas y acceso a herramientas digitales. Sin esto, no habrá avance hacia la inteligencia artificial, ni una educación competitiva», advirtió.
VOCACIÓN VS. REALIDAD
López explicó que el personal educativo enfrenta condiciones adversas.
«El deterioro de nuestra salud y la falta de apoyo impiden que cumplamos con eficiencia nuestro rol».
Pese a esto, el magisterio ha demostrado vocación. «Somos orientadores y promotores sociales, pero también necesitamos alimentación, salud y recreación», reclamó.
Además, exigen que se contrate a docentes con el perfil adecuado. «No se puede improvisar. La educación requiere profesionales formados», enfatizó.
Insistió en que la exclusión persiste. «Hay niños fuera del sistema y una deserción escolar alarmante».
Explicó que en educación especial, la situación es más grave. «Estas escuelas necesitan mayor inversión y atención prioritaria».
López enfatizó que la educación debe ser la mayor prioridad de inversión. «Sin ella, no hay sociedad desarrollada».
Planteó un modelo basado en diálogo, mediación y derechos humanos.
«Debe incluirse el derecho económico familiar, porque sin alimentación y salud, no hay aprendizaje posible».
El Colegio de Profesores de Aragua se declaró dispuesto a colaborar. «Trabajaremos por una educación de calidad, con respeto y reconocimiento a todos los actores», concluyó López.