Los pensamientos negativos recurrentes y su efecto en la salud mental es un fenómeno cada vez más estudiado por los científicos. Diversas investigaciones ya apuntaron que pueden ser causa de estrés y ansiedad, y nuevos análisis revelaron otros efectos colaterales sobre la salud física y cerebral.
En un estudio reciente, investigadores realizaron un análisis de casi 20.000 escáneres cerebrales y encontraron que las personas con una mentalidad negativa presentan un flujo sanguíneo reducido en áreas clave del cerebro, lo que afecta no solo su estado de ánimo, sino también su memoria y capacidad para regular el estrés.
“Las cogniciones negativas fortalecen los circuitos neuronales asociados con el malestar, haciendo que estos patrones sean más automáticos con el tiempo«, completó el doctor De Rosa Alabaster.
A pesar de la relevancia de los hallazgos, el estudio presenta limitaciones. “El estudio muestra asociación, no causalidad”, declaró Amen. “Si bien el sesgo de negatividad se correlaciona con la disfunción, no la causa definitivamente”.
El doctor Amen también destacó la importancia de optimizar la salud cerebral y fomentar una mentalidad positiva. “Si queremos tomar la salud mental en serio, hay que fijarse en el cerebro”, afirmó.
Según el especialista, el sesgo de negatividad no debe considerarse simplemente como una “mala actitud”, sino como “un patrón neurológico que puede derivar en un colapso cognitivo y emocional grave”.
“En conclusión, nuestros hallazgos indican que el sesgo de negatividad se asocia con una disfunción generalizada en múltiples redes cerebrales, lo que resulta en síntomas de inestabilidad emocional, déficits en el control cognitivo y desregulación del estado de ánimo. Estos resultados subrayan la importancia de abordar el sesgo de negatividad en las intervenciones terapéuticas dirigidas a mejorar los resultados emocionales y cognitivos de las personas con ansiedad y depresión”, dijeron los investigadores.
Además, el Dr. Amen sugirió que las prácticas diarias de positividad pueden resultar beneficiosas para la salud cerebral. “Investigaciones más amplias sugieren que el ejercicio, la meditación, el consumo de omega-3, llevar un diario de gratitud y la respiración profunda pueden ayudar a reconfigurar el sesgo de negatividad con el tiempo”, afirmó.
Con información de Infobae
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