La selección nacional de Brasil ha dejado de brindar alegrías, pero sus equipos siguen cumpliendo
Agencia AP
Fluminense logró el miércoles un empate 0-0 contra los Mamelodi Sundowns de Sudáfrica para asegurar que Brasil tenga a cada uno de sus cuatro participantes en los octavos de final del Mundial de Clubes.
El Flu se unió a sus rivales cariocas Flamengo y Botafogo, así como el paulista Palmeiras, en la fase de eliminación directa del torneo que se expandió de siete a 32 equipos.
Mientras que los clubes brasileños se han proclamado campeones en las últimas seis ediciones de la Copa Libertadores, la Verdeamarela ha acumulado desteñidas actuaciones en los últimos tiempos, incluyendo una eliminación en los cuartos de final de la Copa América el año pasado y una sufrida campaña en las eliminatorias rumbo al Mundial 2026, aunque tiene ya su clasificación asegurada.
“Estamos muy contentos. Este era nuestro objetivo. Sabíamos que tendríamos muchas dificultades, pero a veces es mejor sufrir y clasificar que jugar bien y perder”, indicó el técnico del Fluminense Renato Gaúcho.
La igualdad en el estadio Hard Rock en las afueras de Miami decretó la eliminación de Mamelodi, al que solo le servía ganar para seguir en carrera.
“Es tu sueño. Todo equipo que avanza a octavos quiere avanzar a cuartos. Tenemos que esperar a ver cómo está el rival, estudiar para sacar ventaja”, señaló el atacante colombiano Jhon Arias. “Nuestro primer objetivo era los octavos de final, pero no es el único. Hay que ir paso a paso, manteniendo los pies en la tierra. La fase de eliminación es completamente diferente: los equipos son más cautelosos. Sabemos cómo jugar este tipo de partidos. Espero que sigamos así”.
EL DORTMUND SUFRIÓ OTRA VEZAcostumbrado al sufrimiento, Borussia Dortmund certificó ayer su clasificación a los octavos de final como primero de su grupo con una victoria 1-0 sobre el Ulsan de Corea del Sur. El triunfo del Dortmund, que viene de finalizar cuarto en la Bundesliga, se concretó gracias al gol del volante sueco Daniel Svensson a los 36 minutos. La anotación se precipitó por una pérdida de balón del Ulsan, forzada por la presión del lateral derecho brasileño Yan Coto, a un costado del área. Jobe, el hermano menor de Jude Bellingham, controló la pelota y cedió hacia Svensson, quien definió con un zurdazo rasante desde unos 10 metros. |