El Gobierno del presidente Donald Trump planea imponer multas diarias a los inmigrantes que no acaten intencionalmente una orden de deportación.
La medida, que podría alcanzar casi los 1.000 dólares por día, forma parte de una nueva regla publicada este viernes y representa un endurecimiento significativo en la política migratoria de la Casa Blanca.
La iniciativa, anunciada conjuntamente por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el Departamento de Justicia (DOJ), se enmarca en la estrategia de la administración republicana para intensificar la presión sobre los inmigrantes indocumentados y forzar su salida del país.
La nueva norma federal establece que los extranjeros que incumplan intencionalmente una orden de deportación podrían enfrentar una multa de hasta 998 dólares por día.
Aquellos que no acaten una orden de salida voluntaria se expondrían a cobros que oscilan entre 1.992 y 9.970 dólares.
Adicionalmente, los extranjeros que intenten ingresar o ingresen ilegalmente al país podrían ser sancionados económicamente con montos que van desde los 100 hasta los 500 dólares.
La propuesta no solo introduce estas multas, sino que también busca agilizar y modificar los procedimientos administrativos.
La norma fue publicada este viernes en el Registro Federal, lo que, por ley, abre un periodo para comentarios del público antes de su implementación definitiva.
Con información de Agencias
