Después del silbatazo final del partido entre el Paris Saint-Germain y el Bayern Munich en el Mundial de Clubes, Thomas Müller saludó a los aficionados de su equipo por última vez.
Su cuarto de siglo con el gigante del fútbol alemán llegó a su fin.
El atacante de 35 año se despidió del club tras la derrota el sábado 2-0 ante el PSG en los cuartos de final, un final agridulce para una gloriosa carrera.
Müller entró como suplente a los 80 minutos y pareció provocar un penal en los últimos segundos del tiempo de descuento por una aparente falta de Nuno Mendes del PSG en el área.
Pero la revisión de video mostró que el pie de Mendes golpeó el balón, apenas rozando la barbilla de Müller, sellándose la victoria del PSG.
«Estoy todavía completamente en modo de trabajo ahora», afirmó Müller. «No se siente muy diferente que los momentos antes del partido cuando intentamos, y yo también intenté, el avanzar una ronda más».
No estaba listo para reflexionar sobre su brillante carrera con el Bayern, que comenzó cuando se unió al club a los diez años en el verano de 2000.
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