|| Rodolfo Gamarra
* En esta época aumentan las enfermedades respiratorias, ya sean infecciones, alergias o problemas relacionados con la contaminación del aire**
Los constantes incendios forestales en zonas de vegetación como el Parque Nacional Henri Pittier, producen emanaciones tóxicas perjudiciales para la salud humana. Provenientes de químicos o de la quema de vegetación, estos gases afectan el sistema respiratorio, desde las fosas nasales hasta los bronquios.
La alergóloga Rosalba Ovallera, especialista en asma e inmunología, explicó que estas sustancias tóxicas inducen «estrés oxidativo en el árbol respiratorio», lo que genera problemas alérgicos e inflamatorios que resultan en tos y dificultad para respirar.
Tanto niños como adultos mayores, experimentan crisis de asma y bronco espasmos, por lo que requieren medicación o atención de emergencia.
Además, se pueden producir cuadros de rinitis con secreciones nasales, ,»lo que dificulta el sueño y reduce la calidad de vida».
Medidas de precaución
Ante esta contaminación ambiental extradomiciliaria, se recomienda permanecer en el hogar y cerrar las ventanas para reducir la exposición al humo.
Sin embargo, Ovallera reconoció que el humo puede filtrarse al interior de las viviendas, lo que hace necesario mantener el ambiente domiciliario lo más cuidado posible.
En esta época, aumentan las enfermedades respiratorias, ya sean infecciones, alergias o problemas relacionados con la contaminación del aire producto del humo proveniente de la combustión de sustancias biológicas y químicas.
Yelis Guzmán, residente de la urbanización El Paseo, municipio MBI del estado Aragua, aseguró que ha presentado dificultades desde el inicio del incendio en la montaña el pasado martes, en especial en las vías respiratorias «y durante la noche, cuando el humo se concentra.
Jossana Cuevas, también de la urbanización El Paseo, señaló que sus hijos y los adultos mayores de su familia han sufrido ataques de asma por la contaminación del humo. Ella misma, embarazada, ha experimentado alergias persistentes, además de padecer calor y problemas para dormir.
Los incendios forestales y el humo resultante representan un riesgo significativo para la salud respiratoria, en especial para aquellos con condiciones preexistentes o sensibilidades.
«La prevención y el cuidado son cruciales para mitigar estos efectos”, destacó la doctora Ovallera.
