Brian y Jill Griffeth fueron arrestados junto a sus hijos Dallin (21) y Liberty (19), acusados de agresión infantil agravada.
Los cuatro enfrentan cargos por maltratar a nueve menores, quienes eran encerrados en jaulas de madera bajo literas.
Las víctimas, de entre siete y 16 años, eran golpeadas con bastones, forzadas a recibir medicamentos sin receta y castigadas con vinagre en los ojos.
La denuncia fue presentada por miembros de la Iglesia Mormona local, tras notar comportamientos extraños en los menores.
La investigación reveló un patrón de abusos prolongados. Los niños eran obligados a mentir sobre su situación familiar para evitar sospechas.
Cuatro de los menores eran adoptados y, según las autoridades, recibían un trato especialmente cruel.
Eran obligados a realizar tareas domésticas, mientras los hijos biológicos de los Griffeth jugaban sin restricciones.
Los niños adoptados ni siquiera sabían sus nombres completos ni sus fechas de nacimiento.
Vivían en condiciones precarias, aislados y bajo vigilancia constante.
Con información de Agencias