A solo seis meses para la inauguración, la cita en Milán-Cortina estaría muy cerca de concluir las obras en sus instalaciones
Agencia AFP
A seis meses del inicio de los próximos Juegos de Invierno (del 6 al 22 de febrero de 2026) y tras más de un lustro de sobresaltos, los organizadores vislumbran la meta: «Organizar los Juegos es complejo, pero avanzamos confiados», aseguró a la AFP el patrón del comité de organización de Milano-Cortina 2026.
Desde hace poco, los Juegos ya cuentan con sus propias medallas y pronto estarán listas las Villas Olímpicas tanto de Milán como de Cortina d’Ampezzo, mientras que el conjunto de los sitios olímpicos estará operativo a comienzos de 2026 como muy tarde.
«Los preparativos avanzan conforme al calendario que tenemos establecido. Actualmente estamos en la fase central de la puesta en marcha operativa», resumió a la AFP, Andrea Varnier.
«Organizar un evento como unos Juegos es complejo, los desafíos forman parte del proceso, pero avanzamos confiados», insistió el jefe de los terceros Juegos italianos de la historia, tras Roma en 1960 (verano) y Turín en 2006 (invierno).
Optimismo compartido por la Simico, la empresa pública encargada de las obras olímpicas: «Todas las instalaciones olímpicas previstas estarán acabadas antes del inicio de los Juegos», insistió la sociedad la semana pasada.
El objetivo de tenerlo todo listo ya quizás no se ha logrado, pero la organización tuvo dificultades añadidas por la pandemia del COVID-19, que lo paró todo.
Para evitar el coste de nuevas infraestructuras y reducir el impacto medioambiental, la candidatura italiana priorizó infraestructuras deportivas ya existentes (11 de 13), para una factura final de 6.000 millones de dólares, lejos de los dispendios de las últimas ediciones en Sochi, Pieonchang (2018) o Pekín (2022).
Esto tendrá como consecuencia que los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2026 estarán diseminados en siete zonas diferentes, del norte, con Livigno (cerca de la frontera suiza) y Anterselva (limítrofe con Austria), a Milán o Verona, más al sur.
Y para las pruebas de hielo, que se celebrarán en Milán, los organizadores transformarán en pista de patinaje un nuevo complejo polideportivo, que evitará la construcción de una instalación con escaso uso tras la quincena olímpica.
ALOJAMIENTOS DISPONIBLES EN OCTUBRE
En lo referente al alojamiento de los deportistas, que supone con frecuencia una problemática para los organizadores de los Juegos, tanto por cuestiones logísticas como financieras, el asunto parece resuelto. La Villa de Milán, un complejo de seis edificios de siete plantas que se reconvertirán en residencia universitaria tras los Juegos, ya está terminada y se entregará a los organizadores «a comienzos de octubre» si no hay contratiempos de última hora debido a los problemas judiciales de su promotor, el grupo Coima. |