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Funcionarios adscritos al Centro de Coordinación Policial Michelena, en el estado Táchira, capturaron a C. Paredes, de 42 años de edad, y a su pareja R. Ramírez, de 33 años, padrastro y madre (respectivamente) de dos pequeñas de 7 y 8 años, víctimas de abuso sexual y actos lascivos.
El hecho se dio tras la denuncia de la abuela de las menores, quien señaló que sus nietas eran abusadas sexualmente por su padrastro y un “amigo” de la familia.
El Comisario General, Wilman Rivera Torres, explicó que las pequeñas pasaban unos días con su abuela, tiempo en el que “notó conductas no habituales para la edad de las menores”, por lo que las abordó.
Fue así como la mayor, de 8 años de edad, le manifestó el abuso al que eran sometidas, desde hace tiempo, por parte de su padrastro y también por un obrero de la finca donde viven con la madre, en el sector La Arenosa, municipio Ayacucho de la entidad andina.
Las niñas confesaron a su abuela que en una oportunidad le habían comentado a la madre lo que pasaba, pero ella hizo caso omiso, tratándola de mentirosa.
Una comisión policial se movilizó junto con la Consejera de Protección del Niño, Niña y Adolescente, para que las víctimas fueran chequeadas en Medicatura Forense, dando como resultado que la de 8 años, sí era violentada sexualmente desde hace tiempo. La de 7 años indicó que un obrero, de nombre José, la tocaba y le hacía “cosas inapropiadas”.
En vista de la situación, la comisión policial se trasladó a la finca referida, donde aprehendieron a Paredes y Ramírez, quienes fueron trasladados a la sede policial de Lobatera y quedaron a la orden de la Fiscalía del Ministerio Público. El obrero no estaba en ese momento, pero es buscado.
