La naranja es una fruta que no solo aporta vitaminas al organismo cuando la consumimos. Sino que su cáscara puede ser usada para otro tipo de beneficio, ¡la limpieza de nuestro hogar!
Aunque no lo parezca, esta cáscara puede ser multiuso para dejar los objetos limpios y con un agradable olor. Y aquí te damos algunos trucos para usarla de una manera sencilla y sin complicaciones.
Microondas: coloca las cascaras de naranja en una taza de agua y colócalas dentro del microondas activo por 5 minutos. Una vez finalizado el tiempo simplemente pasa un paño limpio y seco sobre las paredes internas del mismo para quitar el vapor restante. Eso eliminará todas las impurezas que pueda tener tu horno.
Tabla de cortar: este es un utensilio que usamos a diario, y aunque no lo parezca, puede dejar residuos de los alimentos crudos en él. Aunque lo lavemos con jabón. Lo ideal es desinfectar la tabla periódicamente con solo frotar la cáscara de naranja sobre ella.
Vidrios: coloca la piel de la naranja en un envase de vidrio y añade vinagre. Deja el envase cerrado en la nevera por una semana agitando de vez en cuando. Pasada la semana vierta el líquido en un envase con atomizador y ya podrás usarlo para limpiar vidrios, cristales e incluso pisos. Dejará tus ventanas relucientes y un agradable aroma.
Más trucos con la naranja
Sartén quemado: inmediatamente después de que se queme tu sartén, coloca a hervir unas conchas de naranja en el. Y una vez que hierva, apaga el fuego y deja reposar por una hora mientras se afloja la capa quemada.
Grifos: al momento de preparar jugo de naranja solemos botar las conchas, ¡ya no! Coloca un poco de sal sobre cada mitad exprimida de naranja y frota sobre el lavaplatos, agregas un poco de jabón y listo. Ya tienes un lavaplatos brillante y desinfectado. De igual forma, puedes limpiar las marcas de cal de los grifos de acero inoxidable dejando una capa impermeable para que resbale el agua.
Bañera: el piso de la regadera o bordes de la bañera suelen llenarse de sarro o humedad si no se limpian adecuadamente. Coloca medio litro de vinagre de manzana y la piel de dos naranjas y dejas macerar por tres semanas. Transcurrido el tiempo, cuela y utiliza el líquido en la superficie a limpiar. El vinagre actuará como antibacterial dejando un agradable olor a naranja.