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martes 24, diciembre 2024

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Enfermedades más comunes en las tortugas

Las tortugas son una de las mascotas preferidas por los niños, y hasta por los adultos, pues a diferencia de otros animales, éstas no generan mayores inconvenientes al tenerlas en apartamentos, por ejemplo.

A pesar de su longevidad, este reptil requiere de ciertas condiciones para que pueda desarrollarse de manera saludable, durar el mayor tiempo posible, y evitar enfermedades.

¿Cómo saber si las tortugas están enfermas?

Estas mascotas pueden pasar desapercibidas pero una vez compartas con ellas puedes comenzar a conocerlas y hasta identificar si algo les ocurre.

Cuando estos animales se enferman los síntomas que presentan son muy evidentes, por ejemplo, el caparazón presenta deformidades y falta de consistencia; y en ocasiones retiene los huevos.

Cabe acotar que la mayoría de las enfermedades en las tortugas se deben a un mal manejo o alimentación deficiente por parte de los dueños.

Síntomas

El organismo de una tortuga es capaz de mostrar las señales necesarias para que el amo se percate que no se encuentra saludable. Es necesario estar atento ante las siguientes señales:

– Ojos hinchados.

– Tos o estornudos.

– Cambios en el apetito.

– Manchas o anomalías en el caparazón.

– Diarrea.

– Alteraciones en el comportamiento.

Enfermedades comunes en las tortugas

Entre las enfermedades más comunes que afectan a estas mascotas se encuentran:

Infecciones respiratorias. Éstas pueden estar provocadas por un mal ajuste de la temperatura del agua o por corrientes de aire.

En caso de que la mascota se vea afectada por ello presentará: respiración con la boca abierta, mucosidades y secreciones nasales, pérdida del apetito, y debilidad y letargo.

Para mejorar la situación es necesario ajustar la temperatura del agua, evitar las corrientes de aire, y por supuesto consultar con el veterinario para evitar que se convierta en pulmonía.

Diarrea y estreñimiento. Están causados por una mala alimentación. En el caso de la diarrea, suele deberse a un caso de sobre alimentación, a un exceso de fruta y verdura o a la ingesta de un alimento en mal estado.

Si la afectación es el estreñimiento, puede ser causada por una alimentación carente de fibra, aunque según los expertos, también aparece cuando el acuario es muy pequeño.

Es necesario realizar las correcciones dietéticas correspondientes, ofrecerle a la tortuga un baño de agua templada que cubra la parte baja del caparazón para evitar el estreñimiento. Para tratar y prevenir la diarrea es importante mantener el agua del acuario limpia y ser cuidadosos con la higiene.

Problemas oculares. Son muy susceptibles frente a las infecciones oculares y solo bastará con ver los ojos cerrados e hinchados, para percatarse que algo no está bien; además, la falta de apetito es otra señal.

La causa suele ser un déficit de vitamina A o bien el agua sucia, por tanto, es imprescindible proceder a una limpieza ocular con suero fisiológico 2 veces al día y acudir al veterinario para que éste decida si es necesario un tratamiento antibiótico y/o un complemento nutricional a base de vitamina A.

Lesiones en el caparazón y las patas

Aunque estas lesiones no son una enfermedad en sí, son comunes y deben tratarse a tiempo, ya que de lo contrario, pueden aparecer complicaciones más graves.

Estas lesiones por lo general son causadas por caídas, rasguños o mordeduras, si es que conviven con otros reptiles herbívoros.

Si la tortuga presenta simplemente un rasguño, bastará con limpiar la zona con agua y jabón neutro.

Luego conviene aplicar una solución de yodo disuelta en agua para desinfectarla. Sin embargo, si la herida es profunda, es imprescindible acudir al veterinario.

Otras enfermedades de cuidado

– Abscesos en el oído medio. Se debe en la mayoría de los casos a una bajada de las defensas y provoca infecciones.

– Retención de huevos. Puede incluso presentarse aunque ya haya expulsado parte de la puesta.

– Enfermedad metabólica ósea. Ocurre como consecuencia de una alimentación deficiente, falta de vitaminas o exceso de fósforo por ejemplo, y que se evidencia en un caparazón deforme e inconsistente.

 

Con información de Diario 2001

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