Los recién nacidos por lo general tienen la lengua blanca, eso es completamente común. Pero, a veces surgen dudas que nos llevan a pensar; ¿es normal o tiene hongos?, ¿se debe limpiar la lengua? Estas son algunas de las interrogantes más frecuentes.
Lo primero y más importante es saber diferenciar si la lengua blanca del bebé es por resto de la toma de leche, deshidratación ó si es una Candidiasis.
Leche
Cuando es por resto de leche, ya sea por lactancia materna o fórmula se forma una capa de residuos en la boca del bebé que se quedan adheridas a la lengua.
Incluso se puede identificar, si observa la parte media y el final de la lengua podrá observa estos restos de leche que son totalmente normales y no requiere que lo limpies. En esa capa blanca hay inmunoglobulinas y factores de protección de la leche materna
Deshidratación
Observe la boca del bebé, si ve que tiene poca saliva, está seca y blanca su lengua, puede ser un indicio de deshidratación.
Es importante darles mucho líquido a los infantes, los menores de 6 meses que son amamantados reciben su aporte de agua a través de la lactancia, pero igual hay que mantenerlos hidratados.
Candidiasis oral
El muguet es una proliferación del hongo llamado cándidas albicans, se forma como una especie de capa blanca si la trata de despegar no se desprende y se forman úlceras, estará en presencia de muguet. Además no sólo está en la lengua sino también en otras zonas de la boca.
Por lo general se reproduce en un ambiente cálido y húmedo. La boca es el lugar ideal para este hongo.
Si notas algo como esto en la boca del bebé, debes llevarlo al pediatra para descartar que se trate de “muguet oral” y le indique el tratamiento.
¿Cuándo y cómo se limpia la lengua del bebé?
Una vez que salgan los dientes si debe comenzar la higiene bucal Antes que la madre o el padre debe lavar muy bien las manos antes de comenzar con la limpieza bucal del bebé.
Tome una gasa y humedezca en agua destilada o potable. Puede enrollarse en el dedo como si fuera un guante y comenzar con mucho cuidado a limpiar las encías, paladar y la lengua, sin ir muy al fondo para evitar le den náuseas.
Este procedimiento se recomienda hacerlo con regularidad. Puede hacerlo en la mañana, en la hora del baño del bebé.
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