La industria del vestido en el primer semestre del año 2022 tuvo una productividad considerable, sin embargo, a partir de la segunda mitad del año se ralentizó el sector, y se espera que para estos últimos meses que quedan del año 2022 vuelva a mejorar la situación, así lo señaló el presidente de la Cámara Venezolana de la Industria del Vestido (Cavediv), Roberto Rimeris.
Aseguró que la liquidez bancaria y una devaluación de la moneda propiciaron el retroceso de la productividad del mercado textil que se disfrutó a principios de año.
“En los primeros meses de este año la economía empezó a crecer muy positivamente, había cierto control de la inflación, (…) pero sí había un crecimiento en ventas. (…) Entonces empezó el año bien, pero después empezó con un tema en junio-julio la liquidez a restringirse”.
Resaltó el aspecto de los bancos “con unas ataduras en el encaje legal” que le impide financiar y lo que sale es a“unas tasas muy altas y muy costosas”.
Dijo que las importaciones de materia prima también es un factor en el que el sector resulta afectado, ya que la logística es lenta y las mercancías tardan en llegar al país.
Resaltó que las empresas compran sus insumos en el exterior con anticipación y estos se demoran al entrar al país entre “tres y cuatro meses cuando antes tardaba uno o dos meses en llegar”.
Rimeris agregó que el aumento en los tributos y en los servicios públicos para los fabricantes del vestido influyen en los costos de las mercancías, por lo que los comerciantes presentan bajas en sus ventas debido a los altos precios de la ropa.
||AN
