La técnica del gratinado es utilizada en la cocina para obtener esa capa crujiente en platos como el pasticho, pizza, verduras o una aromática sopa de cebolla.
No solo permite preparar platos nuevos, sino también darle vida a restos de comidas.
Además de gratinar con queso o pan rallado, también puede hacerse con alguna salsa como la bechamel, en sus diversas variantes, que admiten queso o huevo-
Incluso puede darle un toque de mantequilla que eleva la temperatura del plato y ayuda al proceso de dorado.
Consejos para conseguir el gratinado
- Lo mejor es un horno eléctrico con función de gratinar, lo que quiere decir que debe poseer una resistencia arriba y abajo.
- También es posible gratinar cuando prepara platos a la brasa; para ello, cubra la fuente con papel aluminio fuerte u una placa metálica, sobre la que colocará unas cuantas brasas (carbones encendidos).
- Si le es posible, tenga suficientes recipientes pequeños para gratinar, de manera que pueda ofrecer a cada comensal el suyo propio, pues así quedan más estéticos los platos.
- Los quesos para gratinar deben fundirse muy bien, los mejores son los curados y de altos contenido de grasa: mozzarella (de suave fundido y menos color), pecorino, parmesano, emmental o manchego.
- Para lograr una textura crujiente, agregue unas bolitas de mantequilla. Si es amante de los sabores fuertes, puede añadir un poco de queso roquefort a la mezcla de quesos.
- Recuerde que todos los platos destinados a este método de cocción deben estar previamente cocinados y calientes; el gratinado solo será el punto y final.
Consejos para conseguir el gratinado
- Lo mejor es un horno eléctrico con función de gratinar, lo que quiere decir que debe poseer una resistencia arriba y abajo.
- También es posible gratinar cuando prepara platos a la brasa; para ello, cubra la fuente con papel aluminio fuerte u una placa metálica, sobre la que colocará unas cuantas brasas (carbones encendidos).
- Si le es posible, tenga suficientes recipientes pequeños para gratinar, de manera que pueda ofrecer a cada comensal el suyo propio, pues así quedan más estéticos los platos.
- Los quesos para gratinar deben fundirse muy bien, los mejores son los curados y de altos contenido de grasa: mozzarella (de suave fundido y menos color), pecorino, parmesano, emmental o manchego.
- Para lograr una textura crujiente, agregue unas bolitas de mantequilla. Si es amante de los sabores fuertes, puede añadir un poco de queso roquefort a la mezcla de quesos.Recuerde que todos los platos destinados a este método de cocción deben estar previamente cocinados y calientes; el gratinado solo será el punto y final.
Con Información del Diario 2001.