La inteligencia artificial (IA) es una de las tecnologías más disruptivas de nuestra era, y sus implicaciones están comenzando a resquebrajar los cimientos de varios sectores laborales. Elon Musk, conocido por sus controversiales visiones, ha lanzado recientemente una advertencia sobre uno de los primeros sectores que experimentará los desafíos más inmediatos debido al avance de la IA, el sector de la educación.
En un comunicado a través de su cuenta en X, el multimillonario empresario anticipó que los docentes se encontrarán en el centro de un conflicto generado por la rápida adopción de esta tecnología. Según Musk, los maestros podrían verse reemplazados por sistemas inteligentes capaces de ofrecer un nivel de enseñanza que podría igualar o incluso superar al de los docentes humanos.
Musk se hizo eco de una afirmación del inversionista Garry Tan, quien vinculó las recientes demandas salariales de los docentes con el desarrollo de la IA. El tema de las condiciones laborales y las expectativas salariales en el gremio docente ha estado en la palestra en diversos países, pero Musk ve esta situación bajo una nueva luz, la IA de acuerdo con sus predicciones, se posicionará como un rival directo para los educadores.
Más allá de la educación, Musk ha señalado que el aumento exponencial del consumo de energía provocado por la IA podría desencadenar una crisis energética mundial para 2026. Este es solo uno de los muchos aspectos que los expertos deben considerar al evaluar el futuro de la IA.
La creciente dependencia de la inteligencia artificial no solo trae consigo la promesa de una mayor eficiencia y personalización, también plantea un serio desafío para los trabajadores cuyos empleos podrían ser reemplazados por máquinas.
En este caso, los docentes serían solo el primer sector en experimentar estas dificultades. Musk no solo está preocupado por los efectos inmediatos, también por las repercusiones a largo plazo de la automatización y el desplazamiento laboral.
Con información de Infobae