Recortes, fragmentos con los que podrás darle un nuevo nivel decorativo a tus objetos gracias a la técnica decoupage. Es una de las técnicas decorativas de superficie más sencillas que existen, y además, deja resultados hermosos. Tiene su origen de la palabra francesa “découper”, que significa recortar.
Consiste en decorar superficies de todo tipo, incluyendo por ejemplo superficies como el jabón, cartón o velas. Estas se decoran con imágenes de papel o tela recortadas, las cuales son fijadas a la superficie a decorar, con un barniz. Da como resultado algo similar a como si lo hubieras hecho con pintura y un pincel.
Así de sencillo es el decoupage, por ello, hasta el menos diestro en manualidades podrá realizarla, y darle nueva vida a sus objetos.
Con sencillos objetos podremos decorar un sin fin de cosas. Así que manos a la obra y comencemos a explicar cómo elaborar esta hermosa técnica decorativa de superficie.
Para comenzar deberás limpiar muy bien el objeto a decorar. Esto evitará que queden partículas de polvo que puedan en un futuro levantar el papel decorativo. Recuerda que el decoupage da la ilusión de un dibujo pintado a mano sobre una superficie sin que se note que es un papel pegado.
Una vez limpio, selecciona el elemento o elementos a pegar para decorar. Procura no sobreponer un dibujo con otro. Es mejor recortar y colocar imágenes por separado. Con el collage superpuesto, la técnica deberá ser más exacta y precisa para que no se noten las uniones.
Coloca una capa fina de pegamento blanco sobre la base del objeto a decorar y pega con cuidado el papel decorativo. Asegúrate que todo quede muy liso y sin burbujas.
Cuando tengas todos tus recortes ya en posición, deja secar muy bien (unas 10 horas, más o menos).
A continuación, procede a aplicar capas finas de barniz, tomando en cuenta que deberás colocar varias capas. Mientras más capas, mejor será el resultado final, ya que se eliminará la superficie del papel pegado.
Con información de Diario 2001