El ministro del Superior Tribunal Federal de Brasil (STF), Alexandre de Moraes, ordenó el viernes que el expresidente Jair Bolsonaro se presente a declarar ante la Policía por el asalto a los tres poderes del Estado registrado el pasado 8 de enero en Brasilia.
El titular del máximo órgano judicial dio un plazo de 10 días a la Policía Federal (PF) para que se lleve a cabo la audiencia.
La solicitud de indagatoria a Bolsonaro había sido presentada por la Procuraduría General de la República (PGR) poco después de ocurridos los ataques golpistas, pero Moraes no la autorizaba porque el exmandatario de derecha se encontraba fuera del país.
“Con su regreso a Brasil el pasado 30/3, se pudo realizar la diligencia requerida por la PGR. En su decisión, el magistrado Alexandre de Moraes considera indispensable la medida para el completo esclarecimiento de los hechos investigados”, dice un comunicado del STF.
Antes de su retorno a Brasil, Bolsonaro negó las acusaciones durante una entrevista concedida a la cadena Jovem Pan desde Estados Unidos, donde permaneció desde finales de 2022 hasta el pasado 30 de marzo.
“Si quisiera dar un golpe, lo hubiera dado mientras era presidente, pero jamás pasó por nuestra cabeza”, declaró.
Incierto futuro
En caso de ser juzgado y condenado, Bolsonaro perdería la oportunidad de volver a presentarse en las próximas elecciones de Brasil. El expresidente tiene abiertas varias causas ante el STF y también en el Tribunal Superior Electoral (TSE), por las que también puede ser inhabilitado políticamente.
Además de Bolsonaro, la Justicia de Brasil investiga a miembros de la Policía Militar del Distrito Federal y de las Fuerzas Armadas en los “atentados contra la democracia que culminaron con los hechos delictivos y terroristas”.
