La afirmación fue hecha durante el acto de entrega de botones por años de servicio al personal que labora en el máximo juzgado del país, en el marco de la conmemoración del Día Internacional del Trabajador y la Trabajadora, este 1° de mayo, mensaje en el que dio un afectuoso y fraterno saludo a la gran familia del Poder Judicial por hacer posible la administración de justicia, con vocación y compromiso patrio, extensivo a las organizaciones sindicales, así como a sus jubiladas y jubilados.
La Presidenta del TSJ señaló que las luchas por las reivindicaciones laborales “son las que han sembrado con fuerza la semilla de la justicia social, de la revolución, del bienestar de todas y todos”. Indicó que esta es una de las fechas más importantes que se conmemoran en el año y destacó que, además, “es un día de celebración, por el trabajo bien hecho; es un día de reflexión, por la responsabilidad tan grande que nos ha asignado la República; y es un día de agradecimiento, por la entrega con la que asumimos la tarea”.
Afirmó la magistrada Gladys María Gutiérrez Alvarado que el Poder Judicial, coherente con el fin esencial del Estado de defender el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, ha sostenido el inquebrantable espíritu de justo reconcomiendo al aporte de los empleados y empleadas, obreras y obreros al servicio del Poder Judicial, gracias al cual se mantiene la calidad del cumplimiento de sus tareas.
Añadió que los jueces y juezas integrantes del sistema de justicia, tal como lo estatuye el Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza Venezolana tienen “un compromiso irrenunciable con la sociedad democrática participativa y protagónica, justa, multiétnica y pluricultural de nuestra República; así como con el goce, ejercicio y promoción de los derechos humanos y los principios fundamentales consagrados en nuestra Carta Magna, que aseguren el disfrute de las garantías sociales y la suprema felicidad del pueblo”.
Reconocimiento por años de servicio en el máximo juzgado
Un total de 623 trabajadoras y trabajadores recibieron de manos de la Presidenta del alto tribunal y el resto de magistrados y magistradas del TSJ, botones distinguidos de acuerdo a los años de antigüedad en las labores que cumplen: oro, más de 20 años; plata, entre 15 y 19 años; bronce, entre 10 y 14 años; y púrpura, de 5 a 9 años.
En representación de las y los homenajeados, habló la Dra. Intiana López, secretaria de la Sala Electoral, quien manifestó que “el Poder Judicial, inspirado en los valores y principios constitucionales, se ha empeñado en la necesidad de velar por la garantías de los derechos sociales de aquellas y aquellos que en una situación de debilidad sólo cifran sus esperanzas en la visión equitativa e igualitaria de un Poder Judicial preocupado porque los beneficios estén al alcance de las grandes mayorías de nuestra patria”.
Agregó que la magistrada Gladys María Gutiérrez Alvarado es la única mujer que ha ocupado en dos etapas distintas la presidencia de la máxima instancia judicial, y en quien hay que reconocer “su honestidad, valor y compromiso en los momentos complejos y difíciles por los que ha atravesado la patria”.
Una vez culminado el acto protocolar, celebrado en la plaza central del Tribunal Supremo de Justicia, en el que también estuvieron presentes la Inspectora General de Tribunales, el Director de la Escuela Nacional de la Magistratura y el Director Ejecutivo de la Magistratura, las y los homenajeados disfrutaron del repertorio de la Orquesta Latinocaribeña Simón Bolívar.
