|| MCB
Luego de que su progenitora presuntamente le prohibiera el uso del celular, un niño de apenas 12 años de edad, tomó la drástica decisión de acabar con su vida colgándose a una viga en el interior de su residencia ubicada en la parroquia Pulido Méndez, municipio Alberto Adriani del estado Mérida.
Este presunto suicidio se registró horas después de que la madre del joven tomó la decisión de reprenderlo al suspenderle el uso del dispositivo móvil, al parecer debido a supuestas crisis de conductas que estaba presentando desde hace algún tiempo.
El occiso, a quien preferimos dejar su identidad en el anonimato, cursaba estudiante de primer año y residía con su familia en la parroquia Pulido Méndez, municipio Alberto Adriani del estado Mérida. Al darse cuenta los familiares de lo sucedido, trasladaron al niño al ambulatorio de La Blanca, donde ingresó muerto por asfixia mecánica.