El Gobierno de Luis Arce y las autoridades regionales y municipales de Bolivia declararon ayer «prioridad nacional» la atención de emergencias a causa de las lluvias, que desde noviembre han dejado 52 personas fallecidas y 452.067 familias, entre damnificadas y afectadas.
El presidente Arce y algunos gobernadores y representantes municipales se reunieron en esta jornada dentro del llamado Consejo Nacional de Autonomías para coordinar las acciones de atención de los desastres a causa de las lluvias e inundaciones en el país, una semana después de la declaración de «emergencia nacional» por estos eventos.
Tras la reunión, el ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, leyó la resolución final que señala que se acordó «declarar por consenso de los miembros del Consejo Nacional de Autonomías como prioridad nacional la atención articulada e inmediata de desastres y emergencias en todo el territorio» boliviano.
Las autoridades también definieron la creación de comisiones departamentales para «coordinar el diagnóstico, necesidades y el destino de los recursos en la atención de la emergencia declarada».
Estas comisiones estarán conformadas por cada gobernador, los representantes de las asociaciones departamentales de municipios, las autoridades indígenas, equipos técnicos de los gobiernos regionales y el nacional, y un ministro encargado por departamento.
||EFE