YouTube comenzó como una plataforma para compartir videos caseros, y hoy se ha consolidado como el segundo motor de búsqueda más grande del mundo, solo por detrás de Google. En su evolución, ha superado las expectativas de todos, y ahora se estima está a punto de superar a Disney en ingresos.
La empresa ha logrado posicionarse como una de las más influyentes no solo en términos de audiencia, sino también en cuanto a ingresos. En 2024, YouTube alcanzó unos ingresos de 54.200 millones de dólares, lo que lo convirtió en la segunda compañía de medios más grande del mundo, solo detrás de Disney.
Para ser claros, un reciente análisis estima que el valor actual de la plataforma oscilaría entre los 475.000 y 550.000 millones de dólares, reflejando su impacto global y su potencial para seguir expandiéndose en el futuro cercano.
Esta cifra refleja un crecimiento notable que no solo se limita a los anuncios, sino que también abarca otras fuentes de ingresos, como las suscripciones y el servicio de televisión en línea. En cuanto a la publicidad, YouTube generó más de 36.000 millones de dólares en 2024, consolidándose como un líder en la monetización del contenido audiovisual.
Michael Nathanson, analista de «MoffettNathanson», señala que YouTube tiene el potencial de convertirse en el principal agregador de contenido de video profesional. En particular, el analista sugiere que la compañía podría hacerse con parte del mercado de televisión de pago, valorado en unos 85.000 millones de dólares, y también con el mercado de streaming en EE UU excluyendo a Netflix, estimado en unos 30.000 millones de dólares.
Con más de 8 millones de suscriptores, YouTube TV sigue siendo uno de los servicios de televisión de pago de mayor crecimiento en EE UU, lo que le permite competir directamente con gigantes como Comcast y Dish Network.
En términos de visualización, la plataforma también ha visto un importante aumento en el uso de sus aplicaciones en televisores.
Desde 2023, el tiempo dedicado a ver YouTube en televisores ha aumentado un 53%, lo que refleja una tendencia más amplia en la que los usuarios están recurriendo a las pantallas grandes para consumir contenido digital.
Este aumento ha sido especialmente notable entre los adultos mayores de 65 años, cuyo tiempo de visualización se ha duplicado en los últimos dos años.