Lolimar Montilla, alcaldesa del municipio Bolívar del estado Aragua, pidió a la virgen que la ilumine y llene de sabiduría en el camino de gobernabilidad como máxima autoridad civil del ayuntamiento asegurando que la devoción por la patrona de Aragua trasciende las fronteras aragüeñas
Este viernes, la población de San Mateo se convirtió en la capital religiosa del esta Aragua, tras cumplirse 312 años de la aparición de la Virgen María en su advocación de Belén, ante el indio Tomás José Purino, el 26 de noviembre de 1709, convirtiéndose en la santa patrona de todo el estado Aragua.
El Día de la Virgen de Belén, se celebró con una santa misa oficiada por monseñor Enrique José Parravano Marín, obispo de la Diócesis de Maracay, quien festejó la eucaristía acompañado de párrocos de diferentes templos religiosos y el pueblo del municipio Bolívar que manifestó su profunda fe en la imagen de la Virgen de Belén.
La celebración inició a la media noche de este viernes con la acostumbrada serenata a la virgen, para posteriormente en horas de la mañana realizarse la ceremonia eclesiástica a la cual asistió la alcaldesa Lolimar Montilla, en compañía de los Concejales del municipio, su esposo, autoridades del orden público y fieles devotos marianos.
“La Virgen de Belén, es más que una costumbre religiosa, es un amor profundo por nuestra patrona que cada año reúne a la feligresía católica no solamente de San Mateo, aquí vienen personas de La Victoria, Maracay, Cagua, Turmero, Las Tejerías y estados vecinos de Aragua. Es una devoción y amor infinito hacia nuestra patrona a quien le pedimos nos ilumine y llene de sabiduría en esta ruta que iniciamos el pasado 21 de noviembre cuando con los votos del pueblo, fuimos elegidos en mi caso como alcaldesa de Bolívar, y en el caso de los concejales, para legislar en favor de ese pueblo”, indicó la burgomaestre.
Por su parte, monseñor Enrique Parravano, destacó que desde ya la presencia de la Virgen de Belén, debe estar e todas las iglesias y templos católicos, recalcando que la patrona de Aragua, también lo es de la Diócesis de Maracay.
