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viernes 8, noviembre 2024

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En Santos Michelena un pueblo se levanta en medio de las huellas del desastre natural

|| Glenn Requena

Hay habitantes de la localidad que consideran que la recuperación ha sido lenta, pero otros reconocen el esfuerzo de las autoridades

Este domingo se cumplirá un año de una de las tragedias naturales más dolorosas de Venezuela. Las precipitaciones del 8 de octubre de 2022 aún permanecen en la mente de los habitantes de Las Tejerías, municipio Santos Michelena del estado Aragua, donde decenas de sectores fueron arrastrados por las aguas de ríos y quebradas que salieron de su cauce.

El desbordamiento de cuatro vertientes que se sumaron a la quebrada Los Patos, se mantiene como una herida que aún no cicatriza en quienes vivieron horas de terror y dolor durante la noche del 8 de octubre y la madrugada del día siguiente.

Hay viviendas que siguen con daños estructurales

Para aquel entonces, había viviendas a orillas del cauce, ahora son pocas las que se mantienen en estos terrenos, con evidentes daños estructurales.

Hay habitantes que recuerdan esa noche como un escenario “tenebroso”, cuando el agua empezaba a inundar las calles. Algunas familias pudieron llegar hasta la parte alta de las viviendas para evitar ser tapiadas, pero más de 50 personas fueron arrasadas por el agua y el lodo, incluyendo niños.

A la mañana siguiente, en medio del caos, la solidaridad se hizo sentir. Empresas privadas, fundaciones, organizaciones no gubernamentales, voluntarios, entre otros sectores, llegaron con insumos y consuelo para quienes sintieron que lo habían perdido todo.

El equipo de El Periodiquito recorrió varios sectores del municipio, donde constató que comercios emblemáticos como el restaurante y hotel Los Palmares, mantiene sus puertas cerradas desde la tragedia.

Por más de 60 años este local fue un destino fijo para muchos visitantes de Caracas, Miranda y Maracay, hoy sólo queda el recuerdo.

La economía informal también ha aumentado considerablemente, muchos vendedores de diferentes rubros están en el casco central de la localidad, en un intento de generar ingresos, un escenario que se repite en otros poblados del país.

UNA CARA DE LA REALIDAD

Varios habitantes del municipio aún esperan apoyo por parte de las autoridades. Luego de las inundaciones hay personas que no han podido recuperar sus viviendas o negocios.

“En mi casa tenía una peluquería y venta de arepas, todo se lo llevó el agua”, precisó Úrsula González, de la calle Pinto Salinas.

La noche del alud, la señora Úrsula sufrió una herida en su pie izquierdo, que se le contaminó y dio cabida a una bacteria con la que lucha actualmente.

Por su parte, Joseph Castillo, afirmó que hay casas en las que no han podido continuar con las reparaciones.

“Aquí hay gente que no sabe nada de albañilería ni de electricidad. Podemos ayudar, pero necesitamos gente que esté capacitada para estas obras”, señaló Joseph

EL APOYO FINANCIERO

Varios comercios resultaron afectados durante el desbordamiento de la quebrada Los Patos. Las autoridades otorgaron créditos para apoyar en la recuperación. No obstante, algunos coinciden que deben pagar la solvencia en dólares.

“Nos dieron el crédito en bolívares y debemos pagarlo al cambio de la divisa. En ese momento me prestaron 5.000 dólares que eran como 50.000 bolívares, ahora debemos pagar $ 5.000”, indicó Elio Suárez, vendedor de víveres y habitante de Las Tejerías por más de 30 años.

“MI ESPOSA MURIÓ EN MIS BRAZOS”

De acuerdo a las cifras oficiales del gobierno nacional, 54 personas murieron producto de las lluvias originadas por las precipitaciones registradas por más de tres horas.

Entre las víctimas mortales se encontraba la señora Inés Baptista de Da Silva, esposa de Manuel Gómez Da Silva, dueño del restaurante Los Palmares, quien relató cómo falleció su compañera de vida.

“Mi esposa murió en mis brazos. El agua llegó hasta la habitación en la que estábamos y ocurrió…”, contó el Sr Manuel, con voz entrecortada y ojos vidriosos.

Luego, fue recibido en la vivienda de uno de sus trabajadores, donde permanece actualmente. Además, tienen el apoyo de su hijo, que está fuera del país.

Los Palmares quedó inoperativo, a pesar de que el gobierno otorgó un financiamiento que lo ayudó a saldar parte de las deudas adquiridas.

“Toda la vida he estado en este negocio, pero ahora lo estoy vendiendo. Estoy arreglando una casita para vivir”, expresó.

TESTIMONIOS

Carmen Rondón

“El gobierno me arregló mi casa entera, me dieron materiales. A algunas casas le siguen llegando recursos por parte de la alcaldía. Yo perdí todos mis enseres, pero he podido recuperarme”.

Jipson Oropeza

“La recuperación va lenta. Vamos a cumplir un año y ahorita es que empezaron a acelerar. Gracias a Dios no perdí familiares, pero entró bastante lodo a la casa y apenas es que estoy trabajando en la recuperación”.

 

PARA RECORDAR

 

El deslave del 😯 de 2022 arrastró piedras, lodo, árboles, antenas de telecomunicaciones, postes de electricidad, incluyendo líneas de alta tensión y telefónicas, lo que afectó 21 sectores y 15 empresas del parque industrial de Las Tejerías, de acuerdo con la gobernadora Karina Carpio, quien llegó a la zona de impacto a las 5:00 am del 9 de octubre.​ El deslave dejó a toda la ciudad sin suministro eléctrico, ni de agua potable y sin señal telefónica.

 

 

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