||Redacción El Periodiquito
Los estados costeros de Venezuela realizan el acto religioso en el que interviene la feligresía junto a pescadores
La bendición del mar es una tradición eclesiástica que se celebra el Domingo de Resurrección, la cual inició hace 163 años en el malecón de Puerto Cabello y luego se extendió a otras ciudades costeras como La Guaira y Nueva Esparta.
Cuenta la historia que se comenzó a dar cuando los sacerdotes bendecían a los pescadores y a las aguas, en un acto especial para la fe católica.
Es una actividad en la que los feligreses acuden a pedir por la calma del mar, la provisión del alimento para los costeños, a dar gracias a Dios por lo recibido y es la rememoración del bautismo.
Se celebra una eucaristía desde la marina; en Puerto Cabello, los devotos se congregan antes del amanecer, pero en La Guaira se da en el atardecer en la franja costera.
La iglesia explica que el agua representa el bautismo, mediante el cual “morimos para el mundo y resucitamos con Cristo”.
*TRADICIÓN REPLICADA*
En el estado Vargas, esta manifestación se lleva a cabo desde el año 2002, tras una iniciativa del entonces obispo de La Guaira, Monseñor Trino Valera y se realiza con la caída del ocaso del día, a esta actividad religiosa también se une las comunidades de Ocumare de la Costa (estado Aragua) y Nueva Esparta.
En Puerto Cabello se realiza al amanecer con la Bendición del Mar, donde la primera autoridad eclesiástica realiza el repique de campanas para despertar a los habitantes para que asistan a la misa que se realiza a orillas del mar.
Al finalizar la fiesta eucarística, una gran cantidad de personas recibe la bendición del arzobispo o del sacerdote encargado del acto litúrgico que bendice las aguas y, seguidamente, un grupo de pescadores y lancheros salen en sus embarcaciones a recorrer el mar mientras suenan las sirenas, y en tierra otro grupo de hombres lanza cohetes festejando la bendición divina.
En tanto, en Ocumare de la Costa de Oro se celebra como una tradición religiosa católica que honra la resurrección de Jesús y bendice el mar y a los pescadores. Esta festividad se realiza en el malecón de El Playón, donde la feligresía se reúne para agradecer las bendiciones del mar y pedir por la provisión de alimento y sustento.
El turismo religioso se convierte en un motor clave para el crecimiento económico, posicionando a Aragua como un destino que combina tradición, cultura y oportunidades.
“Cada acto de fe es también una oportunidad para fortalecer nuestra identidad y promover el desarrollo sostenible de nuestra tierra”, escribió en las redes sociales Wilmer Leal, alcalde de la localidad costera.
TAMBIÉN EN EL RÍO
Este Domingo de Gloria, vecinos, amigos y toda la feligresía católica del municipio José Félix Ribas, al este de la entidad aragüeña, celebró la bendición del río Aragua, tradición religiosa que se cumple desde hace más de 15 años en el sector Pie del Cerro, como parte de la variada programación cristiana. Juan Carlos Rincón, párroco de la iglesia el Buen Pastor, fue el encargado de oficiar el mensaje de reflexión ayer. Durante la homilía recordó la importancia de renovar cada mañana al despertar la fe en Dios, y poner en práctica el mensaje divino de la palabra de Cristo. Por su parte, el alcalde Juan Carlos Sánchez, resaltó la importancia no solamente de esta tradición como lo es la bendición del río Aragua, sino también la renovación de la “fe y esperanza que une a todos los venezolanos, en este caso al estado Aragua, tierra de gracias y bendiciones”. |
EL DATO
Según los registros del cronista de Puerto Cabello, Asdrúbal González, se tiene constancia histórica de que la primera bendición del mar se dio en 1862, durante la Guerra Federal y comenzaba con un desfile de antorchas hasta llegar al malecón.