||Luis Chunga
“Que cada día sea un recordatorio de que la luz venció a la oscuridad, la vida venció a la muerte y el amor triunfó para siempre”. Con estas significativas palabras, el párroco de la catedral de Maracay, Jesús Díaz, dio inicio a la homilía de Resurrección, una misa en la que numerosos fieles se reunieron frente a la catedral para conmemorar que la esencia de Jesús renace cada día en el corazón de la humanidad.
Los asistentes al evento religioso coincidieron en que la reflexión que deja la Semana Santa de 2025 se centra en la fortaleza de la fe, así como en la relevancia del sacrificio y la esperanza que tanto anhela el mundo actual.
“Es fundamental que Dios ocupe un lugar en nuestras vidas y en nuestros corazones, ya que solo Él puede brindarnos soluciones a nuestros problemas. No olvidemos que nuestro Señor Jesucristo, con su amor, nos liberó del pecado”, expresó Edelmira Blanco, poco después de concluir la misa.
Por su parte, AnneI Salazar enfatizó la necesidad de desarrollar una conciencia plena como seres humanos, instando a “tocar los corazones, tal como lo hizo nuestro Señor Jesucristo, quien no hace distinciones al amarnos y ofrecernos su amor incondicional, porque todos somos hermanos. Debemos dejar atrás el odio y el resentimiento, ya que todos anhelamos la paz”.
Marcos Paredes, en su intervención, hizo un llamado a mantener a Jesús presente en la vida cotidiana de manera auténtica.
“Recordamos a Jesucristo y a Dios durante la Semana Santa, pero a menudo no logramos erradicar el odio y la maldad de nuestros corazones. Hoy hacemos promesas, pero mañana caemos nuevamente en el pecado; nuestra debilidad es evidente. Por ello, Jesucristo desea que continuemos amándolo y cumpliendo su palabra, tal como está escrita en la sagrada Biblia”.
A esta misa también se le conoce como Vigilia Pascual, una celebración litúrgica que conmemora la Resurrección de Jesús, por lo general es de mucha alegría y celebración.
