Enrique García, de Sembramos Todos y Eurenys Millán, de EcoEmbajadores explicaron los desafíos más importantes a superar
||Mariángel Oyarvez
Venezuela, es uno de los países con mayor diversidad biológica del mundo, aporta el 9% de la biodiversidad del planeta, especialmente en la Amazonía venezolana, celebra hoy la 55ª edición del Día Internacional de la Tierra.
Las voces de ciudadanos como Eurenys Millán, de EcoEmbajadores y expertos en ambiente como Enrique García, de Sembramos Todos, junto con el marco del Acuerdo de Escazú, ofrecieron una perspectiva clara de los desafíos que se enfrentan en el estado Aragua. “Es imperativo que tomemos conciencia de la fragilidad de nuestros ecosistemas y la necesidad de acciones concretas para asegurar un futuro sostenible” explicó Millán.

Millán reflexionó en que si bien los seres humanos hemos provocado una “acelerada pérdida de flora y fauna, erosión de los suelos, pérdida de acuíferos y contaminación, también es de nosotros de quien depende el cambio radical para evitar lo que parece ser nuestra propia destrucción”.
En el contexto específico del estado Aragua, las preocupaciones ambientales son palpables. Destacó como un problema de gran impacto la situación del lago de Valencia o lago de Los Tacarigua, un cuerpo de agua endorreico que se ha convertido en un “gran pozo séptico” debido a la descarga constante de residuos sin un manejo adecuado. “La falta de conciencia sobre la cantidad de desechos vertidos al lago es alarmante” explicó Millán. La activista ambiental sugirió que las “empresas deberían contar con plantas potabilizadoras” para que el agua pueda ser utilizada por la población.
CALIDAD DEL AIRE
Otro factor crítico, mencionado por Millán es la “calidad del aire”, severamente afectada por la “quema en los vertederos y los incendios forestales”, eventos recurrentes durante la temporada de sequía. “La acumulación de basura es también un flagelo” que deteriora el estado.
Por su parte, Enrique García, de Sembramos Todos, coincidió en que los problemas más graves de contaminación ambiental en Aragua incluyen la circulación de vehículos sin control de emisiones, la quema de desechos, como una práctica común (específicamente la “quema sistemática del vertedero de San Vicente”), el inadecuado manejo de las aguas servidas, que desembocan en el lago casi sin tratamiento y la persistencia de los incendios forestales que contaminan gravemente el aire.
De acuerdo con García, la propuesta más urgente para Aragua es la prevención de

incendios forestales a través de la incorporación de tecnología de monitoreo y la ampliación de la plantilla de guardaparques, seguida por el manejo sostenible y adecuado de los desechos sólidos y líquidos, y la biorremediación del lago de los Tacarigua.
LA PARADOJA DE ARAGUA
Explicó que a pesar de ser ricos en recursos hídricos, gracias a la presencia del Parque Nacional Henri Pittier, cinco municipios del estado Aragua enfrentan problemas de escasez de agua. Esto se debe al “uso indiscriminado del recurso” y a los incendios forestales que han devastado importantes extensiones del reservorio natural, provocando la disminución del caudal de los ríos.
Eurenys Millán explicó que en cierta ocasión vio a ciudadanos botando basura en el Henri Pittier y reaccionaron con sorpresa al enterarse de que estaban dentro de un área protegida. “El impacto de acciones como el vertido de envases de aceite en estas áreas protegidas, con las consecuentes afectaciones al suelo y a las fuentes de agua que consumimos, es un claro ejemplo del daño que se está causando” detalló.

UNA PROPUESTA
Ante esta realidad, la propuesta de Millán de trabajar con las 7R del consumidor consciente (reflexionar, rechazar, reducir, reutilizar, reciclar, reclamar y redistribuir) se presenta como una vía para mitigar el impacto humano. La concientización de la población sobre el daño que estamos infligiendo a nuestro planeta es un paso fundamental, así como “tocar los corazones de las personas” para fomentar un cambio en nuestro comportamiento.
La perspectiva de Enrique García sobre el impacto humano en el ambiente es que mientras persista la idea de que “la naturaleza es para explotarla y no para aprovecharla de manera sostenible”, el impacto seguirá siendo negativo. “La mentalidad de vivir sin pensar en el mañana está destruyendo el futuro de las próximas generaciones, legando suelos estériles, desechos tóxicos y aguas altamente contaminadas. La combinación letal de derroche, excesos, indiferencia y consumismo terminará por revertirse hacia nosotros”, explicó el experto.

ACUERDO
En el contexto global y regional, el Acuerdo de Escazú, que entró en vigor el 22 de abril de 2021, Día de la Tierra, representa un hito importante como el primero entre los países de América Latina y el Caribe para la protección del ambiente.
Este pacto busca avanzar en las políticas de los Estados frente al cambio climático y la protección de los derechos de los defensores del ambiente. Derivado de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Uncsd) de 2012, el Acuerdo de Escazú obliga a las naciones que lo suscriben a garantizar derechos como el acceso a la información ambiental, la participación ciudadana en la toma de decisiones y el acceso a la justicia en asuntos ambientales.
LLAMADO CLAROEn este Día de la Tierra, los ciudadanos deben tomar conciencia de su responsabilidad individual y colectiva en la protección del medio ambiente. En el caso particular del estado Aragua, atender los problemas señaladas por Eurenys Millán y Enrique García, desde la contaminación del lago de Valencia hasta la prevención de incendios forestales y la gestión de residuos, es esencial para garantizar la salud de sus ecosistemas y el bienestar de sus habitantes. |