||Mariangel Oyarvez
Es una enfermedad viral de origen selvático, que exige medidas de prevención y diagnóstico en el país.
La fiebre de Oropouche, una enfermedad viral de origen selvático, instó a las autoridades sanitarias a tomar medidas de prevención en Venezuela. José Lucena, médico epidemiólogo y coordinador regional de Epidemiología en Carabobo, advirtió que, aunque se conoce desde hace 70 años, su reciente propagación exige medidas urgentes de prevención y diagnóstico.
¿QUÉ ES LA FIEBRE DE OROPOUCHE?
Se trata de una virosis con síntomas similares al dengue y el chikungunya: fiebre súbita (38°C o más), dolor de cabeza intenso, erupciones cutáneas y molestias articulares y musculares.

“La similitud sintomática con el dengue podría estar ocultando casos no reportados”, explicó Lucena.
El diagnóstico de la fiebre de Oropouche se realiza mediante la prueba de PCR en tiempo real, que se lleva a cabo en el Instituto de Higiene Rafael Rangel en Caracas. “Aún no se dispone de una prueba rápida, aunque se está trabajando en ello” dijo Lucena.
TRANSMISIÓN Y VECTORES
La enfermedad se propaga mediante la picadura de insectos como el Culicoides paraensis (conocido como jején), de apenas 1 a 1,5 mm. Otros vectores secundarios incluyen el Aedes serratus y el Culex quinquefasciatus. “Esos insectos son los cuatro vectores principales y están presentes en Venezuela”, detalló el especialista.
A diferencia del COVID-19, el virus no se transmite directamente de persona a persona sino a través del vector.

PREVENCIÓN Y CONTROL
La estrategia clave es evitar las picaduras. Los vectores actúan principalmente al amanecer y atardecer, aunque especies como el Culex quinquefasciatus extienden su actividad hasta la medianoche. Lucena enfatizó en la importancia de eliminar criaderos de agua estancada y usar repelentes en zonas de riesgo.
Ante la falta de tratamientos específicos, las autoridades insisten en la vigilancia epidemiológica y la educación comunitaria para identificar casos tempranos y contener brote.
El experto señaló que el control del vector para Oropouche es complejo. La fumigación no es el método principal ni más efectivo. Una forma de control es el “biológico natural”, que utiliza peces y cucarachas acuáticas, así como las libélulas que se alimentan de larvas de mosquito. Esta estrategia se está explorando en Venezuela, inspirada en prácticas de otros países.

SITUACIÓN EN VENEZUELA Y PREPARACIÓN
Hasta marzo de 2025, Venezuela ha reportado cinco casos importados de fiebre de Oropouche, según confirmó el Ministerio de Salud. Estos pacientes contrajeron la enfermedad fuera del país, y hasta ahora no hay evidencia de transmisión local. Para considerar la circulación autónoma del virus, se requiere que un caso importado contagie al menos a tres personas dentro del territorio nacional.
FORMACIÓN PROFESIONAL EN ARAGUAEn Aragua, el gobierno venezolano ha iniciado un plan de formación nacional para personal sanitario, coordinado por el Instituto de Altos Estudios Dr. Arnoldo Gabaldón. Estos talleres buscan capacitar a médicos, enfermeras y equipos básicos de salud en: – Identificación de síntomas. – Diferenciación de otras arbovirosis transmitidas por mosquitos. – Técnicas para reconocer y controlar vectores como el Culicoides paraensis. Lucena mencionó que estas acciones son preventivas y no responden a una emergencia actual. “La meta es fortalecer el sistema de salud sin generar pánico, asegurando una respuesta ágil si el escenario cambia”, explicó un portavoz del Ministerio |