|| Rodolfo Gamarra
*** El núcleo de la UCV tiene activada sus áreas, aunque con algunas fallas por resolver, mientras que en la UPEL las instalaciones no funcionan desde hace siete años
Según un estudio realizado el año pasado, el cierre de los comedores universitarios en Venezuela, ha ocurrido de manera progresiva desde 2017. La realidad afecta, según el mismo estudio, a 97% de la población estudiantil a escala nacional. El estado Aragua no ha sido ajeno a esta situación, donde algunos comedores no funcionan o lo hacen con serias carencias.
Eladio Gideón, director decano de la UPEL, núcleo Maracay, aseguró que los comedores de esta importante institución no funcionan desde hace siete años, por problemas de presupuesto. “Luego llegó la pandemia que dejó serios daños estructurales”.
Gideón destacó que durante ese período, en el que las instalaciones permanecieron abandonadas, “la delincuencia hizo de las suyas y cargó con todo lo que pudo, lo que dejó equipos destruidos o desvalijados”.
La máxima autoridad destacó que la institución no cuenta con los recursos para recuperar este material e infraestructura “por los altos costos”.
Comentó que hace poco más de un año, elaboraron un proyecto dirigido al gobierno nacional para la recuperación de los espacios, a través del plan “Mi universidad bella”. Sin embargo, no han recibido respuesta por parte del Estado, “por lo que el comedor estudiantil sigue paralizado”.
La autoridad de la UPEL detalló que por esta causa están afectados alrededor de 1.000 estudiantes de pregrado, 800 de postgrado, sumados a 600 trabajadores entre personal obrero y administrativo. “Es una cifra importante que influye de manera directa en el rendimiento académico y laboral”.
LA UCV SE MANTIENE
Yeisby Colmenares, jefe del comedor de la Universidad Central de Venezuela (UCV), campus Maracay, aseguró que desde 2022, “son muy pocas las veces que se han parado”.
La jefe de comedor narró que después de la pandemia hubo que hacer algunos arreglos, que lograron por medio de la misión Universidades Bella, que dotó con neveras y equipos de cocina en general.
“En este momento sólo ofrecemos el servicio de almuerzo que está compuesto por una proteína, cereal, muchas veces leguminosas, entregamos frutas y en algunos momentos hacemos jugos”.
Colmenares agregó que se han unido los esfuerzos de la Dirección de Servicios Estudiantiles, encabezada por la doctora Corina Aristimuña, ubicado en Caracas. También de Víctor Rago, rector y de las decanas de las facultades de Agronomía y Veterinaria, Aida Ortiz y Adriana Méndez, respectivamente. De igual manera, centro de estudiantes y personal administrativo y obrero.
No obstante, varias áreas se encuentran en recuperación, por ahora están sin aire acondicionado integral.
Destacó que se sirven alrededor de 300 bandejas, aunque algunos días pueden llegar a 500. Además, realizan actividades para los alumnos como el almuerzo de Navidad y el Día del Estudiante.
“El comedor se mantiene abierto gracias al esfuerzo de todos, esperamos que continúen las labores de recuperación para así poder prestar un mejor servicio a la población estudiantil”, enfatizó Colmenares.
