|| Rodolfo Gamarra
**Un estudio reveló cifras alarmantes, que indican que al menos 45% de los estudiantes encuestados han sido víctimas de algún tipo de violencia**
El acoso escolar, también conocido como bullying, se ha convertido en un problema creciente en las escuelas de Venezuela. Un estudio reciente realizado en diversos planteles educativos de la ciudad de Mérida reveló cifras alarmantes, lo que indica que al menos 45% de los estudiantes encuestados habían sido víctimas de algún tipo de acoso dentro de sus salones de clases.
Estas estadísticas reflejan una tendencia preocupante que va en aumento en los últimos tiempos, lo que genera inquietud entre autoridades educativas y sociedad en general.
Los estudios realizados, que abarcaron distintos estratos sociales, evidenciaron que el acoso escolar está relacionado, de manera determinante, con la condición económica, entre otros factores. Expertos señalan que la falta de investigaciones exhaustivas respecto a este fenómeno podría indicar que las cifras reales de casos de acoso escolar sean aún mayores de lo que se ha podido documentar hasta el momento.
Ante esta realidad, instituciones estatales como el Consejo Municipal de Derechos del Niño, Niña y Adolescente (Cmdnna) y funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), han puesto en marcha acciones para abordar y concienciar sobre el acoso escolar en diversas comunidades educativas.
ORIENTACIÓN EN LAS ESCUELAS
Uno de los ejemplos de estas iniciativas fue un conversatorio que se llevó a cabo en el Liceo Militar Libertador, ubicado en Maracay, estado Aragua, una jornada que forma parte del plan “El Cmdnna va a la Calle”, un encuentro orientador y correctivo de conductas destructivas, para víctimas y victimarios.
En este escenario, Mary Boyer, presidente del Cmdnna, fue la encargada de iniciar la actividad dirigida a alumnos, docentes y personal administrativo de la institución.
Boyer destacó la importancia de abordar el tema del acoso escolar y resaltar la responsabilidad penal que implica este tipo de conductas agresivas en el ámbito educativo.
ATENCIÓN A VÍCTIMA Y VICTIMARIO
Boyer destacó la atención integral que brindan desde la institución que preside, al margen de las consecuencias penales que pueda traer la conducta agresiva del victimario que, al igual que la víctima, recibirán una evaluación psicológica.
Explicó que esta medida servirá para un posterior plan de atención y así sacar a estos jóvenes del espiral de violencia y recuperar su salud mental y emocional.
En cada caso se abrirá un nuevo expediente aparte para el victimario, se estudiará y se tomarán las medidas pertinentes, donde se evaluará el entorno familiar y social.
Además, mencionó la colaboración con el Cicpc, para garantizar la seguridad integral de niños, niñas y adolescentes, al seguir lineamientos de prevención liderados por las autoridades locales.
FORMACIÓN PENAL
Xiomel Castillo, jefa de la Brigada de Investigaciones de Delitos contra la Mujer, Niño, Niña, Adolescente y Víctimas Especialmente Vulnerables, de la Delegación Municipal Maracay del Cicpc, resaltó la importancia de brindar formación y orientación a los jóvenes para prevenir situaciones de violencia y delitos en entornos escolares.
Castillo explicó que desde el período 2017-2018 llevan adelante acciones de prevención del delito que incluyen visitas a instituciones educativas y conversatorios dinámicos con estudiantes, padres, representantes y personal académico.
El trabajo conjunto entre organismos de seguridad y protección infantil, busca sensibilizar a la comunidad educativa sobre las implicaciones legales y sociales del acoso escolar.
De esta manera se promueve una cultura de denuncia y prevención ante estos comportamientos perjudiciales.
Las autoridades insisten en la importancia de abordar este problema de manera integral desde la prevención y el acompañamiento a las víctimas, con el fin de fortalecer la seguridad y bienestar de la niñez y adolescencia en Venezuela.
| EL VICTIMARIO TAMBIÉN ES VÍCTIMA |
| Los acosadores también sufren consecuencias negativas del acoso, ya que su desarrollo emocional y social puede llegar a ser disfuncional y provocarles dificultades de adaptación social y estigma, así como las consecuencias legales derivadas de una posible denuncia.
Todos los niños y niñas tienen derecho a recibir una educación basada en valores de paz y respeto que les permitan contribuir positivamente a la sociedad y este derecho se les niega cuando no se reconducen sus actitudes y conductas violentas. Además, no es infrecuente que algunos estudiantes tengan un doble rol de víctima y acosador: o bien han sido víctimas de bullying o bien viven otras formas de violencia en su entorno. |
Fotos: Rodolfo Gamarra
Función beta
Función beta
Función beta
