Rodolfo Gamarra || Fotos: Rodolfo Gamarra
Autoridades nacionales han manifestado que los problemas en el complejo gasífero Muscar ya están resueltos, esto no se ha reflejado en la normalización del servicio, por lo que comerciantes y población en general se las ingenian para cocinar los alimentos. En el estado Aragua, los llenaderos y puntos de ventas permanecen cerrados “hasta nuevo aviso”.
Tras la falla, que se registra desde hace un mes, dueños y encargados de restaurantes en Maracay han tenido que migrar a otras ciudades en búsqueda del recurso, aunque hay a quienes no les ha quedado otra alternativa que cerrar de manera momentánea, lo que acarrea pérdidas.
Haisam Abifaraj, dueño de uno de estos negocios en El Limón, municipio MBI, aseguró que tuvo que trasladarse a Caracas para comprar tres bombonas. Gracias a esa acción ha podido mantener su local abierto.
Sin embargo, aseguró que trasladarse hacia Distrito Capital a comprar gas doméstico no es rentable. “Es algo que se puede hacer en una situación de emergencia como ahora, pero desde luego ningún negocio podrá mantener esta solución a largo plazo, al ser muy elevados los costos de transporte”.
Johan Mosquera, encargado de un restaurante en la avenida Caracas, de El Limón, contó a El Periodiquito que tuvo que cerrar dos días de la semana pasada, debido a que se quedó sin el recurso. “Una bombona de 43 kilos, que con normalidad cuesta $ 25, la compré en el mercado paralelo en $ 75”. Afirmó que solo le quedaba gas para trabajar hasta ayer. “Si no soluciona, tendría que cerrar nuevamente”.
Mientras, los ciudadanos se mantienen a la espera que la distribución del servicio se regule, por lo que hay quienes hacen guardia a las puertas del llenadero de la urbanización Arsenal, en MBI, con la esperanza de ver reabrir la planta.
