|| Rodolfo Gamarra
A medida que avanza el debate sobre la reforma, las propuestas de la oposición aún no se han concretado, en medio de un sistema cambiante
En el contexto venezolano, la propuesta de reforma constitucional realizada por el gobierno ha generado amplios debates. Daniel Arias, politólogo reconocido, analizó las raíces y las implicaciones de esta iniciativa, que busca reconfigurar aspectos fundamentales de la Carta Magna vigente.
Arias recordó que el tema de la reforma no es nuevo. “Ya en 2017, el entonces presidente Hugo Chávez planteó su deseo de modificar 42 artículos de la Constitución para facilitar cambios estructurales en el país”.
Según Arias, en aquella ocasión la propuesta fue rechazada, pero derivó en un proceso paralelo en el que se aprobaron leyes que, aunque no transformaron la Constitución, establecieron ciertas normativas vigentes en la actualidad.
La situación política de 2017 obligó a la Asamblea Nacional Constituyente a evitar una ruptura total con la Carta Magna, aunque adoptó leyes que han dado pie a “confusiones jurídicas”. Según Arias, cerca de 60 artículos de la Constitución provocaron problemas e interpretaciones ambiguas. “Estas inconsistencias pueden ser resueltas mediante la eliminación o simplificación de tales artículos en la nueva reforma propuesta”.
El politólogo destacó que el actual orden constitucional presenta limitaciones en torno al desarrollo del estado comunal, uno de los objetivos políticos del Gobierno, lo que para el especialista resulta crítico, “porque la estructura del poder público separa competencias entre el nivel nacional, estatal y municipal, lo que deja de lado la participación popular en este nuevo paradigma”.
Además, según Arias, otra de las metas del gobierno radica en transformar el sistema económico a través de reformas que se ajusten a la ley laboral y a situaciones como las zonas económicas especiales, que busca hacer más competitivo el aparato productivo.
A su vez, se contempla un cambio en el sistema político, orientado hacia un modelo único de partido que integre los movimientos sociales dentro de su ideología socialista, a juicio del politólogo.
A medida que avanza el debate sobre la reforma, las propuestas de la oposición aún no se han concretado. Arias enfatizó que resulta prematuro formular estrategias ante una situación política cambiante, pero es necesario esperar las directrices de la comisión liderada por Tarek William Saab. “Este será el momento para que surjan posturas colectivas que puedan influir en el panorama político”, enfatizó.
El politólogo concluyó que la posibilidad de reformar la constitución representa un intento del gobierno por adaptar la estructura institucional del país a sus intereses ideológicos. Esta situación exige un análisis profundo de las repercusiones que puede tener en la relación entre el ciudadano y el Estado.
La transformación de múltiples subsistemas podría modificar de forma radical la Venezuela que se reconocía hasta ahora. Tal reflexión invita a una vigilante observación de los próximos pasos en la escena política nacional, y mantener la atención en los consensos necesarios para abordar estas reformas.